Los terremotos de magnitud 7,8 y 7,5 que azotaron el sur de Turquía y el oeste de Siria el pasado 6 de febrero de 2023 causaron una destrucción generalizada en ambos países. Tras darse a conocer la noticia la NASA procesó y analizó datos satelitales revelando imágenes que muestran los mortíferos daños de los sismos.
Las imágenes presentadas por la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) muestran un mapa de los daños en partes de las ciudades de Türkoğlu, Kahramanmaraş y Nurdaği.
La NASA señaló que los píxeles de color rojo oscuro representan áreas que probablemente sufrieron daños graves en edificios, viviendas e infraestructura o cambios en el paisaje, mientras que las áreas de color naranja y amarillo tienen daños moderados o parciales. Cada píxel presentado en la imagen equivale, según la agencia espacial, unos 30 metros de ancho, un aproximado al tamaño de un campo de béisbol.
“El mapa cubre solo la parte central del área afectada debido a la estrecha franja de 70 kilómetros de los datos de haz fino ALOS-2 utilizados, pero incluye los epicentros tanto del terremoto principal de magnitud 7.8 como de la réplica de magnitud 7.5”, dijo Eric Fielding , geofísico del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.
Estas imágenes satelitales se obtuvieron de los datos recopilados por PALSAR-2 en el Advanced Land Observing Satellite-2 (ALOS-2) el 8 de febrero, dos días después de los terremotos, gracias a que el satélite lleva un radar de apertura sintética y un sensor que envía pulsos de microondas hacia la superficie de la Tierra y escucha los reflejos de esas ondas para mapear el paisaje, incluidos los edificios.
Al comparar los datos del 8 de febrero con las observaciones realizadas por el mismo satélite antes del terremoto los días 7 de abril de 2021 y 6 de abril de 2022, los científicos rastrearon los cambios y comenzaron a identificar las áreas dañadas. Sin embargo, advirtieron que los intervalos de tiempo entre las adquisiciones de ALOS-2 tienen una diferencia de hasta un año, por lo que la precisión del mapa proxy de daños puede ser menor en áreas de vegetación, como en las montañas, debido a las variaciones estacionales y que algunas de las áreas marcadas como dañadas en áreas con vegetación pueden no haber sido dañadas, y algunas áreas que no muestran daños en áreas con vegetación pueden estar dañadas.
Así fue el terremoto en Turquía, según la NASA
El terremoto inicial emanó de una falla a 18 kilómetros por debajo de la superficie terrestre. La poca profundidad significó que el terremoto produjo una sacudida violenta que afectó áreas a cientos de kilómetros del epicentro.
Al primer sismo fue seguido por un evento de magnitud 7,5 unas nueve horas después, así como por cientos de réplicas más pequeñas.
“Estos fueron terremotos muy grandes y poderosos que se rompieron hasta la superficie en una larga serie de segmentos de fallas”, dijo Fielding, quien aseguró que “esto generó un temblor extremadamente fuerte en un área muy grande que golpeó muchas ciudades y pueblos llenos de gente. La longitud y magnitud de la ruptura del terremoto de magnitud 7.8 fue similar al terremoto de 1906 que destruyó San Francisco”.