Los micrometeoritos son un peligro potencial para cualquier misión espacial, ya que las pequeñas rocas pueden viajar hasta 80 kilómetros por segundo, velocidad a la cual “incluso el polvo podría dañar una nave espacial”, según la NASA. Por ello han diseñado un “arma” de cañones que ayudan a recrear impactos peligrosos de manera segura y probar posibles escudos que minimicen los daños.
Los cañones de gas ligero de dos etapas diseñados para simular los impactos de micrometeoritos y escombros orbitales, se encuentra en el Laboratorio de Pruebas de Hipervelocidad Remota en las Instalaciones de Pruebas White Sands de la Administración de Aeronáutica y del Espacio (NASA), ubicado en Las Cruces, Nuevo México.
En la primera etapa, los cañones utilizados en las simulaciones, usan pólvora como propulsor de la misma manera que lo hace un arma estándar. La segunda etapa usa gas de hidrógeno altamente comprimido que empuja el gas hacia un tubo más pequeño, aumentando la presión en la pistola, como el pistón de un automóvil.
La presión ejercida por el “arma” es tan alta que nivelaría el edificio si explotara. “Es por eso que pasamos el rato en el búnker durante la prueba”, dijo Bruno Sarli, ingeniero de la NASA y quien lidera un equipo que diseña escudos para proteger el Sistema de Entrada a la Tierra en Marte de la NASA de micrometeoritos y desechos espaciales.
Durante una de las pruebas, los ingenieros de la NASA pasaron tres días preparándose para un experimento de un segundo, en el utilizaron el “arma” de gas ligera de dos etapas que dispara perdigones pequeños a más de ocho kilómetros por segundo.
“A esa velocidad, podrías viajar de San Francisco a Nueva York en cinco minutos”, dijo Dennis García, conductor de pruebas en White Sands.
Si bien, el dispositivo de las pruebas es rápido, los expertos señalan que los micrometeoritos viajan de seis a siete veces más rápido en el espacio, por ello, se basan en modelos informáticos para simular las velocidades reales de los micrometeoritos.
La velocidad más lenta pondrá a prueba la capacidad de su modelo de computadora para simular impactos en sus diseños de escudo y le permitirá al equipo estudiar la reacción del material a tal energía.