La NASA ha podido observar pulsaciones de luz ultravioleta en el cielo de Marte, a través de su nave espacial Maven.
En las imágenes captadas se observaron tres brillos nocturnos que ocurren durante cada rotación del planeta. También se descubrió que el primer brillo es el más resplandeciente de los tres.
Los tres brillos ocurren poco después de la puesta de sol, apareciendo a la izquierda de esta vista del lado nocturno del planeta. Los científicos han explicado que las pulsaciones son causadas por vientos descendentes que intensifican las reacciones químicas, creando óxido nítrico que es el causante del resplandor.
Durante la investigación, se promediaron los datos tomados durante meses para identificar estos patrones, lo que indica que se repiten todas las noches.
El equipo de MAVEN se dijo sorprendido al descubrir que la atmósfera pulsaba exactamente tres veces por noche, y solo durante la primavera y el otoño de Marte.
Los nuevos datos también revelaron ondas y espirales inesperadas sobre los polos, al tiempo que confirmaron con los resultados de la nave espacial Mars Express, que este resplandor nocturno era más brillante en las regiones polares.
“Las imágenes de MAVEN ofrecen nuestra primera visión global de los movimientos atmosféricos en la atmósfera media de Marte, una región crítica donde las corrientes de aire transportan gases entre las capas más baja y más alta”, dijo Nick Schneider del Laboratorio de Física Atmosférica y Espacial (LASP) de la Universidad de Colorado, en Boulder, Colorado.
Explicó que los brillos se producen cuando los vientos verticales llevan gases a regiones de mayor densidad, acelerando las reacciones químicas que crean óxido nítrico y potencian el brillo ultravioleta.
“La luz ultravioleta es invisible para el ojo humano pero detectable por instrumentos especializados”, se dio a conocer en un artículo sobre esta investigación que aparece en la revista Journal of Geophysical Research, Space Physics.
“El resplandor ultravioleta proviene principalmente de una altitud de unos 70 kilómetros, con el punto más brillante de unos mil kilómetros de ancho, y es tan brillante en el ultravioleta como las auroras boreales de la Tierra”, dijo Zac Milby, otro de los científicos que participaron en la investigación.
“Desafortunadamente, la composición de la atmósfera de Marte implica que estos puntos brillantes no emiten luz en longitudes de onda visibles que permitan ser vistos por los futuros astronautas de Marte.
“Lástima: los parches brillantes se intensificarían en lo alto todas las noches después del atardecer y se desplazarían por el cielo a 300 kilómetros por hora”, explicó.