En una imagen un poco peculiar, la NASA captó al Sol “sonriendo”, la cual causó sensación entre los aficionados de la astronomía, ya que rara vez se puede observar tal ilusión óptica, pero los “ojos” y la “boca” que se ven en la superficie de la estrella del sistema solar tienen un explicación.
La curiosa imagen fue tomada por el Observatorio de Dinámica Solar de la NASA el pasado 26 de octubre y las manchas negras, que forman los “ojos” y la “boca”, han sido captados en ultravioleta y se conocen como agujeros coronales.
¿Cómo se forman los agujeros coronales del Sol captados por la NASA?
Los agujeros coronales son básicamente regiones de la superficie del Sol donde existe una densidad de masa coronal inusitadamente baja, que se extiende sobre la superficie donde el campo magnético solar se abre hacia el espacio. Se sitúan en la corona solar, la capa más extrema del Sol, que está compuesta por plasma y que se extiende más de un millón de kilómetros desde su origen sobre la cromosfera.
Las regiones oscuras que representan los agujeros coronales nacen fruto de la observación en rayos X de estas zonas. En ellas, el campo magnético es unipolar, abriéndose al espacio. De estas zonas surgen vientos solares de alta velocidad, que se dirigen de nuevo al espacio interplanetario.
Este fenómeno solar puede provocar perturbaciones, no peligrosas, en la Tierra. “Cuando un agujero coronal se coloca cerca del centro del disco solar que mira hacia la Tierra, estos gases calientes fluyen hacia el planeta a una velocidad mayor que el viento solar normal y provocan perturbaciones geomagnéticas y una mayor actividad auroral”, indica el portal Space Weather Live.