Blue Origin, la compañía de cohetes espaciales respaldada por el multimillonario Jeff Bezos, está desafiando formalmente el contrato de aterrizaje lunar por 2,900 millones de dólares otorgado por la NASA a su rival SpaceX, de Elon Musk.
Los dos hombres más ricos del mundo se están enfrentando en una reñida carrera espacial mundial, compitiendo por contratos con agencias gubernamentales y empresas.
Blue Origin dijo el lunes que presentó una protesta ante la Oficina de Contabilidad del Gobierno federal (GAO, por sus siglas en inglés), acusando a la NASA de beneficiar a los licitadores del contrato en el último minuto.
Musk respondió con un tuit que decía: “No puedo ponerlo (en órbita) jajaja”. No dio más detalles sobre el tuit, pero pegó una captura de pantalla de un reporte de 2019 sobre Bezos que reveló el módulo de aterrizaje lunar de Blue Origin.
Blue Origin se ha quedado muy por detrás de SpaceX y United Launch Alliance (ULA) en el transporte orbital, perdiendo miles de millones de dólares en contratos de lanzamiento de seguridad nacional de Estados Unidos que comenzarán en 2022. ULA es una empresa conjunta de Boeing Co y Lockheed Martin Corp.
La compañía sufrió otro revés a principios de mes, cuando la NASA otorgó a SpaceX el contrato para construir una nave espacial para llevar astronautas a la Luna en 2024, eligiendo la compañía de Musk sobre Blue Origin y el contratista de defensa Dynetics Inc. El codiciado proyecto tiene como objetivo devolver a los humanos a la Luna por primera vez desde 1972.
“La NASA ha ejecutado una adquisición defectuosa para el programa Sistema de Aterrizaje Humano en el último minuto”, señaló Blue Origin en un comunicado.
“Su decisión elimina las oportunidades de competencia, reduce significativamente la base de suministro y no solo retrasa, sino que también pone en peligro el regreso de Estados Unidos a la Luna. Por eso, hemos presentado una protesta ante la GAO”, agregó.