Un estudio reveló que las mujeres vacunadas contra COVID-19 con la vacuna Pfizer-BioNTech COVID-19 (BNT162b2) podrían transmitir anticuerpos a sus bebés durante la lactancia.
Investigadores del Parque Sanitario San Juan de Dios en España lograron demostrar la existencia de anticuerpos específicos contra el SARS-CoV-2 (IgG) en leche y en sangre de mujeres lactantes que han sido vacunadas con Pfizer-BioNTech.
De ahí que Erika Esteve y Vicens Díaz de Brito, médico adjunto y jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital de Sant Boi del Parque Sanitario San Juan de Dios animen a todas las mujeres lactantes que estén dando el pecho a vacunarse con las vacunas basadas en ARNm sin interrumpir la lactancia.
Esto fue posible saberlo gracias a que Esteve, quien es madre de un bebé nacido en 2020, quería vacunarse y constató que había un vacío de información sobre la vacunación en este grupo de población, ya que las mujeres embarazadas habían sido excluidas de los ensayos clínicos de las vacunas.
Por ello, decidió emprender dicha investigación publicada en la revista médica medRxiv, la cual aún no ha sido revisada por pares.
En el estudio donde participaron un total de 32 madres, incluida la doctora Erika Esteve, se extrajeron 52 muestras de leche materna y de sangre, que fueron analizadas en tres momentos diferentes: tras recibir la primera dosis de la vacuna, dos semanas después de ésta y cuatro semanas después de la segunda dosis.
Los resultados arrojaron que los anticuerpos contra el SARS-CoV-2 incrementaron notablemente después de la segunda dosis y que los niveles de inmunoglobulina en sangre están correlacionados con los niveles en leche materna, lo que permitiría hacer en un futuro un cálculo aproximado de los niveles de anticuerpos en leche materna, únicamente con un análisis sanguíneo de la madre.
En el estudio se destacó que hasta ahora sólo se han dado a conocer los resultados de 18 de las 32 mujeres en lactancia que participaron en la prueba, y que los tests serológicos aplicados a éstas mostraron que ninguna voluntaria había sufrido previamente la COVID-19 y que tampoco lo hicieron durante el estudio, cuando se les practicaron también test de antígenos previos a cada toma de muestras.
De acuerdo con los expertos, estos resultados abren la puerta a que la vacunación con las nuevas vacunas ARNm contra la COVID-19 puedan tener un efecto protector en los niños amamantados, sin provocar efectos adversos ni en las madres ni en sus hijos.