Los hombres presentan más problemas cardiovasculares y tienen mayor afectación por los virus como el del COVID-19 a diferencia de las mujeres, reveló un estudio de la UNAM.
Los expertos contaron que el objetivo de la investigación fue revisar las diferencias fisiológicas entre ambos sexos, mediante un enfoque multidisciplinario con la participación de médicos, físicos, matemáticos, químicos y biólogos.
Por ejemplo, el COVID-19 pega más en los hombres pues el 60% va al hospital y el 65% de los fallecidos son varones; entonces hay una diferencia importante, explicó Ana Leonor Rivera López, investigadora del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN)
La científica y su equipo propusieron un estudio en el cual utilizaron 30 variables a medir, entre las que se encontraban: sexo, edad, nivel educativo, presión sistólica, diastólica y de pulso; temperatura axilar, del oído, y en la muñeca; peso, altura, índice de masa corporal.
Otros de los elementos que se tomaron en cuenta fueron: insulina basal, urea, nitrógeno en sangre, ácido úrico, creatinina, hemoglobina glucosilada, calcio, fósforo, bilirrubina total, directa e indirecta, resistencia a la insulina, fibrilación glomerular, entre otras.
“Lo que hacemos es medir todas las variables que podemos, buscamos correlaciones y construimos una red en la que se correlaciona el ritmo cardíaco con la respiración, el valor de triglicéridos, colesterol, azúcar en sangre y tratar de ver las diferencias entre hombres y mujeres”, reveló la científica.
Uno de los aspectos destacados del análisis, añadió Barajas Martínez, es que las redes permitieron visualizar si la fisiología se comportaba igual o diferente y se pudieron evidenciar los sistemas robustos y adaptables.
De acuerdo con los investigadores, un sistema robusto es capaz de mantenerse o resistir perturbaciones del medio ambiente para prevalecer y los sistemas adaptables son aquellos que ante los embates del exterior se acomodan o acoplan para ofrecer una respuesta.
Las mujeres son más resilientes a las enfermedades
El balance entre robustez y adaptabilidad es diferente en hombres y mujeres, lo cual significa que “ante el ataque de una enfermedad le va más mal a ellos, que a ellas”, explicó Barajas Martínez.
Otro ejemplo sobre las diferencias encontradas es el ritmo cardíaco y la presión arterial, que están “separadas” en hombres y no tienen una relación tan fuerte; sin embargo, en las mujeres numerosos procesos biológicos se relacionan directamente con la presión y el ritmo cardiaco.
“Una enfermedad como el COVID-19 que ataca diferentes sistemas causa más daño en los hombres, respecto a las mujeres”, dijo la experta.
Los expertos coincidieron en señalar que fisiológicamente tienen cuerpos diferentes en el aspecto hormonal, porque cada uno está preparado para responder a diferentes sistemas y estímulos.
Expertos seguirán las evaluaciones
Como parte del estudio, en el cual los especialistas trabajan desde hace cinco años, esperan evaluar nuevamente a los participantes para continuar con el seguimiento a largo plazo de su estado de salud.
“Tratamos ahora de observar cómo son estas redes en las personas ya enfermas, los tratamientos, comparando las respuestas en hombres y mujeres, así es como se puede evaluar mejor en cada caso”, aseguró Rivera López.