Los autos que funcionan con hidrógeno son, sin lugar a dudas, una alternativa de movilidad sustentable, ya que reducen a cero las emisiones debido a que funcionan con un motor eléctrico que genera la electricidad por sí mismo.
A diferencia de los vehículos eléctricos, que necesitan conectarse, los de hidrógeno cuentan con una “pila de combustible” que convierte el hidrógeno repostado en electricidad.
¿Cómo funcionan los automóviles de hidrógeno?
BMW específica que la propulsión por hidrógeno, que dota de movilidad a un automóvil, tiene su elemento principal en la pila de combustible, en la cual tiene lugar un proceso llamado electrólisis inversa, que significa que el oxígeno que se obtiene del medio ambiente reacciona con el hidrógeno proveniente de uno o varios depósitos del automóvil.
Cuando se da la reacción descrita se obtiene energía eléctrica, además de calor y agua que sale por el tubo de escape en forma de vapor, lo que significa cero emisiones.
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Cuando un auto que utiliza hidrógeno frena, recupera energía, ya que el motor eléctrico con el que está dotado “transforma de nuevo la energía cinética del vehículo en energía eléctrica y la envía a la batería de respaldo con la que cuentan, donde se va almacenando”, destaca BMW.
¿Cuáles son las ventajas de conducir un automóvil de hidrógeno?
Además de la consecuente reducción de emisiones, debido a su propulsión meramente eléctrica, los autos que funcionan con hidrógeno, suponen las siguientes ventajas:
- Su aceleración es dinámica y silenciosa.
- Un depósito se llena por completo en unos cuantos minutos, de tres a cuatro.
- Un automóvil BMW iX5 Hydrogen, destaca la automotriz, puede recorrer hasta 504 kilómetros con su depósito lleno.
Toma nota: En el mundo, principalmente en países de Europa, como Alemania, ya funcionan estaciones de carga para este tipo de automóviles llamadas “hidrogeneras”.
¿Cuánto cuesta un auto de hidrógeno?
Un auto de hidrógeno sigue siendo, hasta la fecha, caro, ya que el platino, principal metal que se utiliza como catalizado de generación de energía, escasea en el mundo, señala BMW en su página de internet.
Actualmente, un kilo de hidrógeno cuesta en Europa alrededor de 14 euros, unos 265 pesos mexicanos, por lo que a la hora de cargar no hay reducción en el costo, tomando en cuenta que ese kilo alcanza para recorrer 100 kilómetros en promedio.
En la página de Toyota, en España, su modelo Mirai, que funciona con este elemento, se vende desde los 75 mil 600 euros, lo equivalente a 1 millón 432 mil pesos.
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Dicho automóvil cuenta con una capacidad de 5.6 kilos de hidrógeno en su tanque y con un consumo de 0.8 kilos por cada 100 kilómetros.
¿Y en México, se comercializan autos de hidrógeno?
Actualmente, en el mundo, son pocas las empresas automotrices que fabrican y comercializan autos que funcionan con hidrógeno, entre ellas se cuentan BMW, Hyundai y Toyota.
Aunque dichas automotrices comercializan vehículos en México, hasta el momento no tienen planes de ofrecer en dicho mercado sus vehículos de hidrógeno.
De acuerdo con información de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, en 2011 el Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (IPN) probó, con éxito, celdas de hidrógeno en autos monoplaza para su uso en espacios públicos como aeropuertos u hospitales.
Por su parte, el Instituto Mexicano del Transporte (IMT) señala que México desarrolla tecnología para vehículos híbridos eléctricos de celdas de combustible, ya que se podría aplicar, también, en vehículos pesados, como de carga y transporte público.
El CINVESTAV, del Instituto Politécnico Nacional, desarrolló en 2015 un prototipo llamado NaYa’a (“limpio” en zapoteco) y otro en 2018 llamado Sicarú. Pese a su baja potencia, solamente 2.5 hp y velocidad máxima de 35 km/h, son una evidencia clara del esfuerzo que se realiza para desarrollar alguna alternativa de solución para la contaminación en la Ciudad de México. Otro prototipo de vehículo eléctrico, es el desarrollado de manera conjunta por instituciones como INEEL, IPICYT, ITESM campus Toluca y CENIDET, bajo auspicio de CONACYT, el cual cuenta con una potencia de 4 kW en conjunto con un banco de baterías de litio y un sistema de supercapacitores, que alcanza una velocidad de 40 km/h y está pensado como medio de transporte en zonas hoteleras en el sur del país”.
Comunicado del IMT.
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Sobre los posibles riesgos de la propulsión por hidrógeno, BMW señala que aunque el hidrógeno es inflamable, este se almacena en los vehículos en estado gaseoso en depósitos de paredes gruesas, “especialmente seguros”.
“Numerosas pruebas de colisión han confirmado la seguridad de este diseño: ni los depósitos sufrieron daños, ni hubo fugas”, señala la automotriz.
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