Ya sea que uses la bicicleta como entrenamiento o transporte, la primavera y el verano son de lo peor para rodar, pues el clima podría jugarte una mala pasada. Por ello en esta ocasión en Unotv.com te traemos estos consejos para sobrevivir a la lluvia y el calor al andar en bicicleta.
Y es que la temperatura ambiental podría influir en tu desempeño, tanto impidiéndote mantener el ritmo como en la distancia que podrás cubrir, pues el frío del agua de lluvia y el calor del verano podrían provocarte calambres que de impidan continuar con el ejercicio.
¿Cómo sobrevivir en la bicicleta a la lluvia y el calor?
Ante los cambios de clima tan radicales que ya son cada vez más frecuentes, hay algunas recomendaciones que puedes seguir para evitar que rodar en tu bicicleta sea un suplicio y que realmente te sirva de transporte o ejercicio, y que incluso puedes seguir regularmente.
De entrada, y aunque cada clima tiene sus características, igual para lluvia como para el calor lo primero que debes hacer antes de subirte a tu bicicleta es planificar bien tu ruta y, sobre todo, averiguar con qué clima te encontrarás, si es desde la mañana, mejor, pues así podrás vestirte según eso.
Sobrevivir a la lluvia
Al ser un clima más peligroso y que posiblemente requiere de mayores preparaciones, comenzaremos con los tips con los que podrás sobrevivir en tu bicicleta a la lluvia, pues incluso en muchas ocasiones es la que más sorprende cuando ya estás en recorrido.
- Vístete para la ocasión
Con este primer punto no queremos decir que te pongas el short y la playera maillot característicos de los ciclistas de ruta, si es que sólo la usas para ir a la oficina o la escuela, sino que lo mejor es que sobre tu ropa normal uses chamarra o impermeable y protector de calzado. Sobre todo, lo ideal es que vistas colores claros o llamativos para que los demás ciclistas, peatones, motociclistas y automovilistas alcancen a verte y así evites accidentes.
También es aconsejable que te vistas por capas para que el agua entre lo menos posible hasta la ropa que tengas más cercana al cuerpo a fin de prevenir enfermedades o calambres por el frío y el esfuerzo que realizas al conducir. También asegúrate de secarte bien después de un viaje bajo la lluvia, o incluso de cambiarte la ropa húmeda, para que no te resfríes.
- Casco
Otra protección indispensable, en todo momento, en realidad, es el casco, aunque en lluvias además de cuidarte de algún golpe te servirá para mantener seca tu cabeza, por lo que podrías complementarlo con un cubrecasco para evitar filtraciones, así como una visera para que las gotas no te impidan ver tu camino.
Tampoco está de más el llevar gafas transparentes, o amarillas, para que no te entre el agua a los ojos ni te haga perder la visibilidad. También les puedes agregar spray o líquido antiempañante para que el contraste entre el ambiente y tu temperatura corporal no nublen las micas.
- Luces
Además, tanto para que puedas ver por dónde vas, como para que los demás sepan que te acercas, no olvides llevar encendidas las luces de tu bicicleta, lo que complementará la ropa de colores vistosos que lleves, o en su caso un chaleco reflejante, pues recuerda que cuando llueve, sobre todo durante un chubasco o tormenta, es muy difícil ver y de otra forma podrías hacerte invisible para los demás.
- Reduce la presión llantas
Otro consejo es reducir hasta en no más de 10 PSI la presión de los neumáticos, pues de esta forma se deformarán un poco más aumentando el área de contacto y el agarre con el suelo. Aunque ten cuidado, pues de reducirla mucho o dejarla sin aire dañarás los rines o podrías causar una ponchadura en los neumáticos.
- Frena con anticipación
Seguramente recordarás que este consejo también aplica para el caso de las motocicletas en caso de lluvia, y de hecho también sirve con los automóviles, así que hazle caso y anticipa dónde tendrás que frenar, pues con el suelo mojado necesitarás más terreno para detenerte por completo.
De más está decir que no deberías pasarte los altos ni ignorar los semáforos y señales de tránsito, pues de eso depende siempre si ocurre o no un accidente, cuya posibilidad se incrementa cuando llueve y no se puede ver bien alrededor.
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- Curvas
También como en las motos, lo aconsejable es que inclines tu bicicleta lo menos posible para evitar que ésta resbale y te lance al suelo, por lo que también deberías dar vuelta en las curvas a velocidad reducida para que puedas agarrarlas lo más perpendicular posible.
Además, ten cuidado con las líneas blancas y los pasos de peatones, ya que su pintura resbala mucho cuando está mojada y podrían hacerte perder el equilibrio.
- Charcos
Por último, evita los charcos lo más que puedas, ya que al cubrirlos el agua no sabrás ni su extensión, que podría ser mayor a la de tu rueda, por lo que podría dañarse tu rin, o podría haber debajo alguna coladera rota, piedras o vidrios que además de poder ponchar tu neumático podrían desequilibrarte.
Ya como extra, recuerda la importancia de colocarle guardabarros a tu bicicleta, así como limpiar la cadena después de cada viaje con lluvia, pues la suciedad aumentará el desgaste del metal.
Sobrevivir al calor
Por otro lado, rodar en bicicleta bajo el sol tiene menos recomendaciones, además de que es un clima más predecible, sobre todo durante la canícula o alguna onda de calor.
- Vístete para la ocasión
En este caso, el primer punto es un poco similar al caso de la lluvia, pero aunque también es recomendable vestir ropa de colores claros, durante el verano tiene la finalidad de evitar captar mucho calor, pues sólo aumentaría tu temperatura corporal.
Aunque en el caso del calor sí te convendría un maillot, pues además de ser delgadas están hechas para secar rápidamente evaporando la humedad que desprende el cuerpo, lo que a si vez te mantendrá fresco. Si no quieres una de estas llamativas prendas también existen playeras de secado rápido para otros deportes que te podrían ayudar, lo importante es su función refrescante.
- Hidrátate
Por otro lado, recuerda mantenerte siempre hidratado, no importa el por qué usas tu bicicleta, hidrátate siempre, para lo que te convendría llevar una botella de agua o de una bebida rehidratante mientras circulas.
Si usas la bicicleta para ir del trabajo a la escuela o situaciones similares de mero transporte, también recomiendan hacer paradas cada cierto tiempo para que el cuerpo se recupere, que podrías aprovechar para tomar agua y mojar tu nuca, brazos y piernas, pues así mantendrás baja tu temperatura interna.
Aunque en algunos lugares aconsejan echarte agua en todo el cuerpo, como al meterte en una fuente, esto cerrará los poros de tu piel, por lo que dejarás de sacar ese calor a través del sudor y a la larga sólo te dará más calor.
Si usas la bicicleta como deporte, para recorridos largos o en competencia, antes de rodar toma una bebida rehidratante, además del agua que tomes durante la ruta, para evitar la deshidratación y mantener tu resistencia.
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- Protector solar
Tampoco se te puede olvidar ponerte protector solar, sobre todo en las partes de piel más desprotegidas, para que al final no termines todo rojo, pues además de que se te pelará la piel, te arderá por varios días, lo que sería peor si ese trayecto lo haces recurrentemente.
- Alimentos ligeros
En tanto que, ya por último y como extra, hay quienes aconsejan consumir alimentos ligeros, como los de granja, durante el verano y cuando rodarás en tu bicicleta, pues además de ser más frescos se digieren con más facilidad, lo que evitará que tu temperatura interna sea alta.