Seguramente has notado que después de una lluvia fuerte las calles parecen estar jabonosas, cubiertas por una delgada espuma blanca. Y no es por la grasa ni el jabón que echan los puestos de comida, pero en Unotv.com te decimos a qué se debe este fenómeno.
Bueno, en algunos casos también tiene que ver el aceite que estos puestos acostumbran a echar a las calles, pero eso es cuando aparecen los charcos con el agua arcoíris por la reacción oleofóba del agua de la lluvia. Después de que lavan, también puede ser que quede algo de la espuma del jabón, pero será en puntos concentrados y por lo regular no dura mucho, por lo que no afecta a la movilidad.
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¿Por qué sale espuma en las calles cuando llueve?
En realidad, nos referimos a cuando después de que llovió fuerte y durante largo rato, especialmente cuando había pasado largo tiempo sin precipitaciones pluviales, y las calles tienen una película delgada de espuma blanca de aspecto jabonoso, esparcida a lo largo y ancho como si alguien aprovechado el agua para barrer.
Pues ésta espuma se forma por la acumulación en el asfalto de la contaminación de los coches, los diversos líquidos que van dejando los autos, como líquido de frenos, aceite, gasolina y aditivos, así como restos de neumático por su desgaste y, también, la resina de los árboles, produciéndose una mezcla que, al reaccionar con el agua y el choque entre la temperatura del suelo y el agua fría, forman esa extraña espuma.
Incluso, debido a las diversas sustancias que conforman este líquido espumoso, es que las calles se vuelven extremadamente resbalosas y peligrosas, sobre todo cuando circulas en un vehículo de dos ruedas, ya sea motocicleta, bicicleta, o scooter eléctrico.
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¿Cómo evitar accidentes viales en calles con espuma después de la lluvia?
Si vas en auto también podrías enfrentar complicaciones, pues las llantas tendrán menos tracción y los frenos podrían no accionar con la rapidez con la que lo hacen regularmente, por lo que tendrás que frenar antes de lo acostumbrado para alcanzar a detenerte y evitar accidentes.
De igual forma, en el caso de los ciclistas, especialistas y organizaciones recomiendan evitar los sitios donde el pavimento está “jabonoso” para evitar riesgos, o si pasarás por ahí, que lo hagas a baja velocidad y mucho cuidado, tratando de no hacer giros ni movimientos bruscos.
En este caso también aplica lo de frenar con distancias mayores para que alcances a detenerte por completo, pues no sabes cómo reaccionarán los conductores delante de ti, o con qué obstáculos podrías encontrarte.
Las recomendaciones también aplican para los peatones, pues además de que deben cruzar las calles, luego esta misma agua “jabonosa” termina sobre las aceras haciéndolas resbaladizas.
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De espumas a espumas
Aunque tampoco es el único fenómeno en las calles que se puede ver después de la lluvia, pues hay al menos otros dos tipos muy conocidos de espuma, sobre los que te contaremos.
El primero, son las clásicas burbujas que se forman en los charcos, y que en algunos lugares se consideran indicio de que la lluvia durará mucho tiempo. Éstas se forman cuando las gotas de agua fría acumulan aire en su caída hacia el suelo, encontrándose con el piso caliente y agua acumulada con una temperatura mayor, perdiendo así su capacidad de retención de gases, liberando el aire.
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Mientras que estas burbujas se crean porque el aire es liberado al interior del charco, siendo indicio únicamente de que el agua en el cielo está a menor temperatura que la de la superficie. Ahora que sólo las gotas de más de 4 milímetros de tamaño son las que forman burbujas, que dependerá de la turbulencia al interior de las nubes.
En segundo lugar, está la clásica y extraña espuma amarilla que se puede ver en algunas calles de la ciudad, y que al secarse incluso deja una mancha como de polvo del mismo color.
Algunos aseguran que ésta es prueba de la lluvia ácida, o de bombardeo a las nubes para provocar precipitaciones pluviales, pero en realidad sólo es una mezcla del polen que liberan los árboles de la zona. Ello, sobre todo con los cipreses, robles, encinos y fresnos.