Aunque quizá no le has prestado mucha atención, hay un elemento en tu coche que, pese a su simpleza, ayuda a evitar muchos choques. Esta vez en Unotv.com te hablaremos sobre la tercera luz de freno de tu auto.
Y es que, a pesar de su importancia para la seguridad vial, además de estar presente en todos los vehículos, en algunos modelos automotrices parece parte del diseño, como un adorno luminoso más, siendo común que sea un elemento que no tomemos mucho en cuenta. Hasta que se descompone y nos llega una multa.
¿Para qué sirve la tercera luz del freno?
Seguramente te habrás dado cuenta de que los autos, al menos desde la década de los 90, traen una luz roja instalada en la parte trasera, ya sea en la cubierta de la cajuela o en el techo, que se activa al mismo tiempo que las luces de freno, o luces stop, al frenar el vehículo, como una mejora a la seguridad en la movilidad.
Sin embargo, pese a que se encienden simultáneamente con las también llamadas calaveras al oprimir el pedal del freno, con ésta no ocurre lo mismo que con las otras dos stop cuando están encendidas las luces delanteras, que se mantienen prendidas, pues tienen funciones un poco diferentes.
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De entrada, al igual que las calaveras, las tres luces rojas sirven para indicar a los demás vehículos que ese auto detendrá su marcha, a fin de que puedan tomar medidas al respecto, como la reducción de la velocidad o el cambio de carril. Ello, a fin de evitar choques.
Mientras que, su principal diferencia radica en la distancia para la que están hechas, pues el gran tamaño de las luces principales, las de los lados, permiten ver desde muchos metros atrás que el auto está deteniéndose, así saber sobre algún obstáculo en el camino o algo que podría incluso afectarnos más adelante.
En el caso de la tercera luz de stop, que es considerablemente más chica, y alta, su función es alertar al vehículo de atrás para que alcance a frenar antes de una colisión. Así de simple, aunque ahora vienen las diferencias.
Aunque en esencia son lo mismo, la tercera luz debe estar más alta, ya sea en la cajuela o en el medallón trasero, justo bajo el techo, para que los automovilistas que van atrás alcancen a verla sobre la línea del cofre, pues a corta distancia éstas llegan a quedar ocultas tras la parte delantera de los autos.
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Al respecto, la automotriz surcoreana KIA destaca que la ventaja de que esta luz, aunque más chica, esté tan alta, es que será vista por los conductores que se acercan a ella aunque estén distraídos, pues quedará a la altura de sus ojos.
Por ello, aunque no hayas alcanzado a ver desde atrás que se encendían sus stop, o que se hayan prendido cuando ya te quedaban fuera de visión, podrás ver la tercera y alcanzar a reducir tu velocidad, haciendo que el impacto sea más ligero, y las afectaciones menores.
Es por ello que, además de ser obligatorias en muchos países, en Estados Unidos desde 1986, en muchos lugares podría recibirse una multa en caso de que la tercera no funcione, pues entorpecerás la comunicación con otros conductores y podrías provocar algún accidente.
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¿Sólo existe la tercera luz en los autos?
Por otra parte, aunque la tercera luz está presente en todos los automóviles y camionetas, ya hay algunos dispositivos que la asemejan en otros vehículos, como motocicletas y bicicletas, a fin de avisar con efectividad que te detendrás.
Para ello, hay algunas luces que pueden ser instaladas en la parte trasera del casco, ya sea con encendido permanente, o sólo en algún alto, mientras que las motocicletas llegan a tener también tres luces, una al centro de la parte trasera y dos flotantes a los lados, aunque casi a la misma altura las tres.
Incluso hay algunos chalecos, cintas, chamarras y mochilas que cuentan con estas luces, que pueden ser rojas o de otros colores, para indicar tanto que el ciclista o motociclista va circulado, como que ha detenido su marcha.