Ya sea motos o automóviles, uno de los líquidos más importantes es el de frenos. El también conocido como el líquido hidráulico, es responsable de mover los diversos componentes del sistema de frenos de tu vehículo. Este fluido opera a altas temperaturas y alta presión y, sin él, tu auto no podría detenerse cuando presiones el pedal del freno.
Como vemos, la función del líquido de frenos es relativamente fácil de entender, aunque existe una amplia variedad de tipos para elegir, lo que puede resultar confuso a la hora de reemplazar el freno o el líquido hidráulico.
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Líquido de frenos: hay de dos tipos
Para simplificarlo, basta recordar que existen dos tipos principales de líquido de frenos:
- Líquidos de frenos a base de glicol se utilizan normalmente en vehículos con sistemas de frenos antibloqueo (ABS)
- Líquidos de freno a base de silicona solo funcionan en autos y camiones que no presentan la tecnología ABS
Señales que indican que es momento de cambiar tu líquido de frenos
Con el tiempo, el líquido hidráulico puede absorber la humedad del aire, lo que provocará que sufra de degradación y no funcione correctamente. Por eso es importante drenar periódicamente el líquido de aceite y reemplazarlo para garantizar el funcionamiento correcto de este fluido también.
La mayoría de los mecánicos sugieren cambiar el líquido de los frenos cada dos años, aunque cada vehículo tiene diferentes necesidades de mantenimiento.
Para las motos no aplica lo anterior, la mayoría de los manuales de propietario de éstas, recomiendan revisar (y reponer) el líquido hidráulico cada mes o cada 100 kilómetros, lo que ocurra primero, recuerda que, en las motocicletas, las velocidades y temperaturas son mayor que en los vehículos a cuatro puertas.
A continuación, te enlistamos varias señales de que es hora de reponer o cambiar el líquido hidráulico:
- Ruido de las balatas
Si al pisar el freno se produce un ruido inusualmente agudo (silbido), es síntoma de que debes sustituir las balatas de freno y quizás puedan haberse dañado los discos. Cuando se lleva a cabo un cambio de las pastillas, es recomendable cambiar también el líquido de frenos.
- Pedal de freno
Si al pisar el pedal de freno, lo notas demasiado hundido o el tacto es demasiado blando, es indicativo de falta de líquido de frenos. También sería recomendable una revisión del sistema.
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- Indicador luminoso
Si tu coche lleva incorporado el sistema de frenos ABS, es el propio coche, mediante un testigo en el tablero del salpicadero, el que te indicará que debes reponer líquido de frenos, o bien que el sistema no está funcionando correctamente.
- Inclinación
En este caso, se trata de un síntoma más difícil de detectar. Puede ocurrir que, al accionar el freno durante la conducción, notemos una inclinación de nuestro vehículo hacia un lado u otro. Esto es señal, bien de un desgaste desigual de las balatas y puede ser que el líquido de frenos no ejerce la misma presión en las pinzas de freno. En este caso, debes acudir a tu taller.
- Vibraciones
Si al pisar el pedal de freno notas que vibra, puede deberse a un problema en el disco, o a que el líquido hidráulico se encuentre demasiado caliente, provocando unas burbujas que hagan que el pedal no funcione correctamente. Si esto ocurre, debes revisar todo el sistema de frenos urgentemente.
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Ante la duda, puedes consultar el manual del propietario para conocer el programa de cambio de líquido hidráulico recomendado.
Recuerda que cada vehículo es distinto y si aún no está claro con qué frecuencia debes reemplazarlo o si sospechas que algo anda mal con tu sistema de frenos, visita un taller de servicio profesional mecánico lo antes posible.
