Las selvas de México son escenario de un imponente rugido que parece extraído de las crónicas de los antiguos exploradores, sin embargo, los autores son los monos aulladores comunicándose a gran distancia.
Conoce más de esta sorprendente especie que forma parte de la campaña “Somos guardianes” de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), cuyo objetivo es promover la participación ciudadana en el conocimiento, valoración y respeto de la naturaleza mexicana.
El imponente rugido del mono aullador
Dado que posee un cráneo ancho y robusto, y a que los machos presentan desarrollado el hueso hioides de la garganta formando una caja de resonancia esto les permite emitir su característico aullido o bramido, de ahí su nombre común.
Los machos por lo general emiten aullidos al amanecer y al atardecer, al comenzar a llover y como respuesta de alerta a una perturbación.
¿Cómo son los monos aulladores?
Es un primate de gran tamaño que gusta de permanecer en los árboles, y es un importante dispersor de semillas. De acuerdo con la Conabio, entre sus características físicas están que tiene una cabeza grande, un rostro relativamente plano y una mandíbula prominente.
Su cuerpo es rechoncho con extremidades relativamente desarrolladas y gruesas, mientras que sus manos están provistas de cinco dedos, aunque el pulgar no es oponible. Además, tienen una cola larga y prensil carente de pelo en la punta.
La coloración de su cuerpo es negra, tanto en los costados como en la parte ventral, al igual que su pelo color negro brillante, el cual es largo especialmente en la parte del mentón donde forma una barba.
Existe un marcado dimorfismo sexual, los machos son muchos más grandes que las hembras, que son de menor tamaño.
Son vivíparos y tienen la capacidad de poder mantener su temperatura independientemente de las variaciones del medio ambiente.
Es considerada una especie herbívora-frugívora, por lo que se alimenta de frutos, semillas y hojas tiernas. Durante la temporada de lluvia se alimentan preferentemente de hojas tiernas, mientras que en secas se alimentan de frutos, semillas y flores, y cuando los recursos disminuyen, la tropa realiza pequeñas migraciones en busca de nuevas áreas de forrajeo. De hecho, los monos aulladores pueden llegar a moverse diariamente en busca de alimento hasta 706 metros.
Son animales gregarios por lo que forman grupos pequeños, cohesivos y permanentes de dos a seis individuos, compuestos de uno a dos machos adultos y el resto hembras y juveniles de ambos sexos.
Estos sensibles primates viven en pacíficos grupos familiares, donde las crías exploran libremente sus alrededores, cerca de la mirada atenta de sus madres.
Gran parte de la actividad diaria de los monos aulladores la emplean para satisfacer sus necesidades alimenticias y el resto del tiempo lo ocupan en actividades de descanso o juego.
¿Dónde habitan los monos aulladores?
Se distribuye preferentemente en ambientes húmedos tropicales (Bosque tropical perennifolio y Bosque tropical subcaducifolio) caracterizados por una densa y abundante cobertura arbórea, lo que comprende el territorio del sureste de Tabasco, parte centro y sur de la Península de Yucatán y en el noreste de Chiapas. Aunque también tiene presencia en Belice y hasta la parte central de Guatemala.
El mono aullador es una especie común en ambientes conservados, sin embargo, en otros tipos de vegetación su tasa de elementos es baja.
¿Por qué están en peligro de extinción?
De acuerdo con la Conabio, existen varios factores que hacen que el mono aullador o saraguato se encuentre en peligro de extinción, estos son:
- Su gran tamaño
- Sensibilidad a enfermedades (epidemias de fiebre amarilla han reducido enormemente las poblaciones de monos aulladores)
- Presión de cacería
- Captura sobre la especie
- Falta de conocimiento sobre su distribución actual y tamaño de sus poblaciones
No obstante, esta situación no es nueva, ya que pasó de ser una especie muy abundante en el siglo XIX, a tener una población reducida a principios del siglo XX.
Desde la década de 1970 las poblaciones de mono aullador declinaron como consecuencia de la destrucción y conversión de los bosques tropicales perennifolios, según la Comisión.
Además, desde hace siglos ha estado sujeto a una presión de cacería por parte de los habitantes locales, ya sean indígenas o mestizos, quienes lo cazaban por su piel y carne, además eran capturadas las crías para el comercio de mascotas.
Actualmente, los dos tipos de mono aullador se encuentran protegidos por la norma NOM-059-SEMARNAT-2001 y NOM-059-SEMARNAT-2010. Sin embargo, no hay ninguna medida o programa nacional de conservación para la especie.
A pesar de ello, existen varios grupos de trabajos (académicos y ONG’s) que se han enfocado al estudio y desarrollo de programas de manejo sobre la especie y de educación ambiental en los poblados aledaños a las áreas donde habita la especie.
En el caso de las crías son perseguidas y capturadas para ser vendidas como mascotas dentro del comercio ilegal.
