Durante los trabajos de excavación en el antiguo cementerio de Quesna, al norte de Egipto, se descubrieron varias tumbas con momias que tenían lenguas de oro y que datan de diferentes periodos . En el mismo lugar se encontraron astillas de oro en forma de escarabajos, flores de loto y vasijas de cerámica.
De acuerdo con el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto, la estructura donde se hallaron los restos está hecha con ladrillos de barro, tiene una gran bóveda principal, con un pozo funerario y con tres cámaras funerarias que estaban parcialmente destruidas.
Una de las momias encontradas tenía algunos huesos bañados en oro, además se recolectaron restos de madera de ataúdes con forma humana y varios clavos de cobre utilizados en éstos.
Ruinas encontradas en Egipto, con estilo arquitectónico único
En cuanto a las partes descubiertas del cementerio, Ayman Ashmawy, jefe del Sector de Antigüedades Egipcias del Consejo Supremo de Antigüedades, explicó que éste se distingue por un estilo arquitectónico único, ya que fue construido con ladrillos de barro y consta de un pozo funerario en el lado oeste del cementerio y a ambos lados del mismo hay dos salas, además de la bóveda principal que se extiende desde el norte, hacia el sur, tres cámaras funerarias con techos abovedados y que van de este a oeste .
Agregó que las excavaciones al interior del cementerio revelaron que fue utilizado durante tres épocas diferentes, pues los hallazgos arqueológicos que se encontraron en su interior y las costumbres funerarias en cada nivel de enterramiento eran diferentes entre sí, además de las distintas direcciones de enterramiento y los métodos de colocación de las momias, lo que es probable que hubiera reutilización del cementerio, a partir de los periodos tardío y ptolemaico, y dos fases en la época romana.