La modificación genética de embriones humanos no debe emplearse hasta que la ciencia no determine que esta técnica no genera mutaciones inesperadas, indicó una comisión internacional de expertos.
Este jueves la comisión establecida por las Academias de Medicina y de Ciencia de Estados Unidos y la Royal Society de Gran Bretaña, estimó que el procedimiento de modificación genética de embriones humanos “todavía no está listo” para ser “probado de forma segura y efectiva”, según un comunicado.
Para estos expertos, toda autorización debe hacerse de forma “progresiva y prudente”, en palabras de Richard Lifton, presidente de la Universidad Rockefeller (Estados Unidos) y copresidente de esta comisión.
Las recomendaciones de la comisión internacional versan sobre modificaciones del ADN de óvulos y espermatozoides, zigotos y embriones humanos destinadas a garantizar el buen desarrollo de un embarazo y por tanto especialmente sensibles porque pueden ser transmitidas a las generaciones siguientes.
Sus conclusiones servirán para alimentar el trabajo de un comité de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la materia, que publicará sus propias recomendaciones antes de fin de año.
Primeros ensayos de bebés genéticamente modificados
En 2018, He Jiankui, provocó un escándalo planetario al anunciar el nacimiento de los dos primeros bebés genéticamente modificados, dos gemelas de las que dijo haber modificado el ADN para volverlas resistentes al virus del sida, con el que su padre estaba infectado, de ahí que se determinara la creación que actualmente cuestiona los procedimientos en embriones.
La agencia de prensa oficial de China, Xinhua, informó que después de estos nacimientos, nació un tercer bebé con el ADN modificado.
Sin embargo, el investigador responsable, que dirigía un laboratorio en Shenzhen, en el sur de China, fue destituido y condenado a tres años de cárcel por “haber procedido ilegalmente a la manipulación genética de embriones con fines de reproducción”.
Jiankui dijo haber utilizado la técnica CRISPR-Cas9, que revolucionó la medicina genómica en los últimos años. Menos onerosa y más simple que las técnicas empleadas hasta la fecha, esta técnica es objeto de un encendido debate.
La técnica CRISPR-Cas9 permite reemplazar partes del genoma, de la misma manera que se corrige un error tipográfico en un ordenador.
Si bien hubo unanimidad contra la experiencia de He Jiankui, sobre todo por el riesgo de provocar efectos indeseables, lo cierto es que sólo la idea de modificar el genoma humano por motivos médicos ya divide a científicos y médicos.
En marzo de 2019, un grupo de eminentes investigadores abogó por una moratoria sobre estas técnicas, pero su propuesta chocó con el rechazo de otros científicos por el temor de poner freno a un campo de investigación que suscita grandes esperanzas para tratar enfermedades genéticas.