Gaia, la misión de la Agencia Espacial Europea (ESA por sus siglas en inglés) encargada de crear el mapa multidimensional más preciso y completo de la Vía Láctea, permitió conocer una nueva versión más detallada del mapa de la Vía Láctea.
Mapa químico de la Vía Láctea
Con detalles nuevos y mejorados de casi dos mil millones de estrellas compilados, Gaia reveló el mapa químico más grande de la Vía Láctea acoplado a movimientos 3D, desde nuestro vecindario solar hasta las galaxias más pequeñas que rodean la Vía Láctea.
Los datos de Gaia incluyen nueva información que incluye composiciones químicas, temperaturas estelares, colores, masas, edades y la velocidad a la que las estrellas se acercan o se alejan de la Tierra.
Los datos también incorporan subconjuntos especiales de estrellas, como aquellas que cambian de brillo con el tiempo.
Otra novedad en este conjunto de datos es el catálogo más grande hasta el momento de estrellas binarias, miles de objetos del Sistema Solar, como asteroides y lunas de planetas, y millones de galaxias y cuásares fuera de la Vía Láctea.
Gaia también está revelando información sobre 10 millones de estrellas variables, macromoléculas misteriosas entre estrellas, así como cuásares y galaxias más allá de nuestro propio vecindario cósmico.
Uno de los descubrimientos más sorprendentes que surgen de los nuevos datos, es que Gaia es capaz de detectar terremotos de estrellas (pequeños movimientos en la superficie de una estrella) que cambian las formas de las estrellas, algo para lo que el observatorio no se construyó originalmente.
Si bien anteriormente, Gaia ya había encontrado oscilaciones radiales que hacen que las estrellas se hinchen y se encojan periódicamente, manteniendo su forma esférica. Ahora Gaia también ha detectado otras vibraciones que se parecen más a los tsunamis a gran escala. Estas oscilaciones no radiales cambian la forma global de una estrella y, por lo tanto, son más difíciles de detectar.
Gaia encontró fuertes terremotos estelares no radiales en miles de estrellas, y reveló tales vibraciones en estrellas que rara vez se habían visto antes, toda vez que estas estrellas no deberían tener temblores según la teoría actual.
“Los terremotos estelares nos enseñan mucho sobre las estrellas, especialmente sobre su funcionamiento interno. Gaia está abriendo una mina de oro para la ‘asterosismología’ de estrellas masivas”, dijo Conny Aerts de Reino Unido en Bélgica, quien es miembro de la colaboración Gaia.
De acuerdo con la ESA, gran parte de la información fue revelada por los datos de espectroscopia recientemente publicados, una técnica en la que la luz de las estrellas se divide en sus colores constituyentes (como un arco iris).
“A diferencia de otras misiones que apuntan a objetos específicos, Gaia es una misión de reconocimiento. Esto significa que mientras inspecciona todo el cielo con miles de millones de estrellas varias veces, Gaia está obligada a hacer descubrimientos que otras misiones más dedicadas pasarían por alto. Esta es una de sus fortalezas”, indicó Timo Prusti, científico del proyecto Gaia.
¿Por qué hacer un mapa químico de la galaxia?
De acuerdo con los expertos, algunas estrellas contienen más “metales pesados” que otras. Durante el Big Bang sólo se formaron elementos ligeros (hidrógeno y helio). Todos los demás elementos más pesados, llamados metales por los astrónomos, se construyen dentro de las estrellas.
Cuando las estrellas mueren, liberan estos metales en el gas y el polvo entre las estrellas llamado medio interestelar, a partir del cual se forman nuevas estrellas.
La formación y muerte de estrellas activas conducirá a un entorno más rico en metales. Por lo tanto, la composición química de una estrella que es un poco como su ADN, brinda información crucial sobre su origen.
“Con Gaia, vemos que algunas estrellas de nuestra galaxia están hechas de material primordial, mientras que otras, como nuestro Sol, están hechas de materia enriquecida por generaciones anteriores de estrellas. Las estrellas que están más cerca del centro y el plano de nuestra galaxia son más ricas en metales que las estrellas a distancias mayores”, indicó la ESA a través de un comunicado de prensa.
- Gaia también identificó estrellas que originalmente provenían de galaxias diferentes a la nuestra, en función de su composición química.