Científicos desarrollaron una “revolucionaria” mano biónica, llamada “Mia Hand“, capaz de fusionarse con los sistemas nervioso y esquelético de una persona amputada. Dicha prótesis también puede permanecer funcional tras años de uso diario, según precisa el Bionics Institute de Australia.
¡Una mujer prueba la mano biónica por tres años!
Karin es una mujer sueca que perdió la mano en un accidente agrícola hace más de 20 años. En diciembre de 2018, “se le implantó una nueva interfaz humano-máquina en sus huesos, nervios y músculos residuales“, y la usaría por tres años, según el instituto australiano.
El muñón de la paciente fue modificado quirúrgicamente para integrarse mejor con una mano biónica que utiliza inteligencia artificial para comprender sus órdenes, de acuerdo con un estudio publicado en la revista Science Robotics el pasado miércoles 11 de octubre.
La lesión de Karin le provocó un dolor insoportable en el miembro “fantasma”, según declaró a Bionics Institute. Constantemente sentía un picor que le generaba estrés y la llevaba a tomar altas dosis de analgésicos. Por otro lado, las prótesis convencionales le resultaban incómodas e incluso de poca ayuda en la vida diaria.
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¿Cómo ayudó a Karin la prótesis “revolucionaria”?
La operación de la mano biónica en la vida diaria dio como resultado una mejor función protésica, una reducción de la postamputación y una mayor calidad de vida, según el estudio. Por su parte, Karin confirmó los beneficios de esta nueva tecnología.
“Tengo un mejor control de mi prótesis, pero sobre todo, mi dolor ha disminuido. Hoy necesito muchos menos medicamentos”.
Karin, paciente de la mano biónica
De esta forma, Karin pudo usar la prótesis de manera cómoda y efectiva en su vida diaria por tres años, según Max Ortiz Catalán, jefe de investigación de prótesis neuronales del Bionics Institute de Australia.
¿Cómo funciona esta prótesis de mano biónica?
Un grupo de investigadores de Suecia, Italia y Australia desarrolló una interfaz “humano-máquina” que le permite a una prótesis fijarse cómodamente al esqueleto del usuario mediante oseointegración. Se trata de un proceso usado en odontología para colocar implantes de titanio que se integran con un hueso circundante.
Al mismo tiempo, la interfaz permite la conexión eléctrica con el sistema nervioso mediante electrodos implantados en nervios y músculos. Esto resolvió los retos que conllevan la fijación mecánica dolorosa y el control poco confiable de las extremidades artificiales.
Para que funcione, los científicos también desarrollaron un implante neuromusculoesquelético que permite conectar el sistema nervioso de la persona con el sistema de control electrónico de la prótesis. Esto también reduce el dolor de “miembros fantasma“.
La cirugía y los electrodos se unieron a una inteligencia artificial para “restaurar la función humana de una manera sin precedentes”, pues permitió que los nervios y músculos del muñón se reorganizaran para proporcionar más fuentes de información de control motor a la prótesis, según el investigador Rickard Brånemark.
“Este es un increíble paso adelante”, dicen los investigadores
Mia Hand fue desarrollada por la compañía de prostéticos robósticos, Prensilia, y cuenta con componentes motores y sensoriales únicos que permiten al usuario realizar el 80% de las actividades de la vida diaria.”Este es un increíble paso adelante”, señaló el director ejecutivo del Bionics Institute, Robert Klupacs.
La mano biónica está diseñada para ser totalmente personalizable desde el punto de vista estético y nació para no ocultarse. “Queríamos que los usuarios estuvieran orgullosos de lo que son, en lugar de avergonzarse de lo que se perdió”, según el Dr. Francesco Clemente, Director General de Prensilia.
“Karin fue la primera persona con una amputación por debajo del codo en recibir este nuevo concepto de mano biónica. Es un testimonio prometedor de las capacidades potenciales de esta novedosa tecnología para cambiar la vida de personas que enfrentan la pérdida de una extremidad”, rematóel profesor Ortiz Catalán.