Investigadores encontraron mercurio en peces y crustáceos de aguas que habitan en las profundidades de las trincheras Mariana y Kermadec del océano Pacífico y señalaron que esto se debe a la contaminación producida por el hombre.
Joel Blum, geoquímico de la Universidad de Michigan en Ann Arbor y coautor del nuevo hallazgo, explicó:
“La contaminación por mercurio es un problema global y el mercurio que emitimos va a casi todas partes de la Tierra”
Además, informó que “el estudio muestra que hay una especie de cinta transportadora que lleva rápidamente el mercurio superficial (acumulado) en los peces a las partes más profundas del océano“.
¿Cómo llega el mercurio a las profundidades del mar?
Cada año, las plantas de energía, las fábricas, las minas y otras operaciones humanas liberan más de 2,000 toneladas métricas de mercurio a la atmósfera, éste llega al mar en forma de lluvia, polvo y escorrentías de ríos y estuarios.
Los microbios convierten este mercurio en una partícula tóxica llamada metilmercurio que se acumula en el pescado y puede dañar los sistemas nervioso, inmunológico y digestivo de las personas y la vida silvestre que consumen mariscos contaminados.
Metodología de la investigación
Cuando Blum y sus colegas recolectaron peces caracoles y anfípodos parecidos a los camarones desde profundidades desde los 10 mil metros encontraron altas concentraciones de mercurio en los tejidos de las criaturas.
Carl Lamborg, oceanógrafo de la Universidad de California, Santa Cruz, quien no participó en la investigación, mencionó:
“Desalentaríamos a cualquiera de comer un pescado como el atún si tuviese (una concentración de mercurio de) más de la mitad de un parte por millón, y estas cosas son de seis a (casi) 30 veces más que en el extremo superior”
También los investigadores encontraron que la composición de los isótopos de mercurio en los peces de aguas profundas se parecía mucho a la de los peces que habitan en la parte superior de los 500 metros del océano.
Estos hallazgos sugieren que la mayor parte del mercurio en las criaturas de aguas profundas proviene de actividades humanas, en lugar de ser liberado por volcanes submarinos y respiraderos hidrotermales, y es devorado por carroñeros cuando encuentran cadáveres de peces recién hundidos.
Aún no se sabe con certeza cómo la afluencia de mercurio afecta a los organismos que viven en estos hábitats, pero “esto probablemente no sea una gran preocupación para los ecosistemas de aguas profundas”, dijo Blum.
Contaminación nuclear
En los últimos años, los científicos han descubierto plomo, “carbono de bomba” de pruebas de armas nucleares, productos químicos prohibidos en la década de 1970 y plástico cerca del fondo del océano.