Científicos mexicanos localizaron un huevo fósil de flamenco de aproximadamente 12 mil años de antigüedad, durante la construcción del Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” en Santa Lucía en el Estado de México. Este descubrimiento arqueológico es el primero de su tipo que se localiza en América y el segundo a nivel mundial, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El huevo fósil de flamenco fue encontrado en excepcional estado de conservación en el yacimiento paleontológico de Santa Lucía y pertenece, según un comunicado del INAH, al periodo Pleistoceno, por lo que se calcula podría tener entre 8 mil y 12 mil años de antigüedad.
De acuerdo con el INAH, el huevo fósil se halló en el sitio M-31 del yacimiento paleontológico, en la séptima capa estratigráfica de ocho identificadas, a aproximadamente 31 centímetros de profundidad. Se encontraba dentro de arcillas y lutitas con algunas raíces mineralizadas y sedimentos lacustres depositados en el paleolago de Xaltocan.
El huevo fósil mide 93.491 milímetros de largo y ancho máximo de 55.791 milímetros; tiene forma alargada, con ambas puntas agudas y sin patrón de manchas o inmaculado en la cáscara.
El primer huevo fósil de flamenco localizado en América
El reporte de huevos fósiles en el yacimiento de Santa Lucía es el primero en América debido a que en el continente los registros de huesos de flamencos fósiles datan principalmente del Mioceno tardío (hace 11,63 millones de años) hasta el Holoceno (11 mil 700 años antes del presente), en localidades de Estados Unidos, México, Costa Rica, Argentina, Uruguay y Venezuela.
Hasta antes de este hallazgo, sólo se conocía el registro de cinco huevos de flamenco del Mioceno temprano (15 y 23 millones de años) en España, documentado como el único registro de huevos fósiles de flamencos en el mundo.
¿Cómo fue posible saber que el huevo fósil pertenece a un flamenco?
Tras localizar el huevo fósil de flamenco, los investigadores del INAH realizaron un estudio que les permitió determinar la especie a la que pertenecía el huevo.
Dicho análisis consistió en distinguir los huevos de diferentes grupos de aves, utilizando sus medidas: longitud y ancho máximo, así como la forma y el patrón de la cáscara.
Además, los datos del huevo fósil de Santa Lucía se compararon con el tamaño y la forma de huevos recientes de otras aves acuáticas de América del Norte y América Central, como: el pelícano blanco americano, ganso blanco, ganso de Canadá, alca gigante, arao común, cisne de la tundra y colimbo común, así como con la grulla canadiense.
Siguiendo los protocolos, el resultado es que el tamaño y forma del huevo fósil estudiado son muy similares a los de los flamencos, asignados sólo al nivel de familia de los flamencos (Phoenicopteridae).
Según el INAH, a pesar de que la distribución actual del flamenco en América del Norte se da en la península de Yucatán y algunas áreas del sureste de los Estados Unidos, el registro fósil de esta ave en México se ubica sólo en el centro del territorio.
De hecho, existen registros de huesos fósiles de flamencos del Pleistoceno en Tocuila, Tepexpan y Chimalhuacán, localidades cercanas a Santa Lucía. Otros registros de huesos fósiles de flamencos de ese mismo periodo están en San Marcos y Chapala, Jalisco, y el más antiguo corresponde a la impresión de un esqueleto de flamenco del Plioceno-Pleistoceno, en Pie de Vaca, Puebla.
¿Por qué es importante el descubrimiento del huevo fósil de flamenco?
El descubrimiento del huevo fósil de Santa Lucía confirma que los flamencos formaron parte de los paisajes lacustres del Centro de México, y que los lagos que conformaron la Cuenca de México sufrieron una cantidad importante de cambios, posiblemente, por la influencia ambiental derivada de las glaciaciones y la intensa actividad volcánica.
El huevo fósil de Santa Lucía permite inferir que durante la transición de los periodos Pleistoceno-Holoceno (entre 8 mil y hasta 33 mil años antes del presente) existían cuerpos de agua poco profundos y de alta salinidad y alcalinidad. Así como condiciones climáticas más cálidas y húmedas que las actuales, que permitían que el flamenco pudiera existir y consumir el alga espirulina y pequeños invertebrados.
Además, estudios recientes han propuesto que alrededor de 12 mil y 8 mil años antes del presente, prevalecieron altas temperaturas, precipitaciones y condiciones de salinidad en el lago Chalco, al sur de la Cuenca de México y relativamente cercano al yacimiento de Santa Lucía. Lo que indica a los científicos que el huevo fósil de flamenco, probablemente, perteneció a ese periodo.
Los paleontólogos del INAH consideran que esta investigación es el punto de partida para una serie de estudios más detallados, como son: analizar la estructura y la morfología del huevo, y efectuar diversos análisis geoquímicos, de ADN antiguo y proteínas, para precisar su relación con otras especies vivientes y extintas de flamencos.
Los resultados del estudio del huevo fósil se publicaron el 31 de julio de 2023 en la revista internacional de paleobiología Historical Biology.