En distintos contenidos se ha sugerido que las vacunas contra el Sars-CoV-2 pueden generar problemas en la lactancia de las mujeres, envenenamiento a los bebés a través de la leche materna. Esto es falso, de acuerdo con expertos consultados por Reuters.
“Si eres una madre lactante, su bebé puede sufrir efectos secundarios graves. Preste atención”. Si una mujer tiene contacto con la dosis puede “intoxicar a su hijo a través de su leche materna”, se lee en algunas de las publicaciones.
Ivonne Ramírez Silva, investigadora en ciencias médicas del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) en México, comentó a Reuters que no se han registrado efectos adversos en la producción de la leche materna por las inmunizaciones.
Al contrario, detalló que hay estudios donde se han hallado indicios de la presencia de anticuerpos contra el virus, en mujeres que dan pecho y se aplicaron la inyección, que podrían ser transferidos a sus hijos. Sin embargo, matizó que esto apenas se está explorando y que hace falta que se genere más evidencia.
Estudios, y reportes preliminares, publicados por entidades como el Centro Médico Hadassah de Israel , la Revista Americana de Obstetricia y Ginecología o la Universidad de Pensilvania indican que es posible que los anticuerpos producidos por las mujeres embarazadas sean transferidos hacia los fetos, también, a través de la placenta.
La lactancia y el COVID-19
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) informan que las vacunas contra el COVID-19 no se consideran un riesgo para las madres que dan pecho o para sus bebés, de acuerdo con reportes sobre cómo funcionan las dosis en el cuerpo humano.
Señalan que las evidencias más recientes han demostrado que las mujeres en periodo de lactancia que han recibido las inyección “tienen anticuerpos en su leche materna”, lo que podría ayudar a proteger a sus hijos ante el virus.
La doctora, que pertenece al Departamento de Nutrición Materna del Niño y del Adolescente del INSP, mencionó que las mujeres fortalecen el sistema inmune de sus hijos a través de la leche materna mediante la transferencia de inmunoglobulinas.
Recalcó, además, que las madres contagiadas pueden llevar a cabo esta práctica sin problema alguno con el uso de cubrebocas y cuidando, en lo posible, las medidas de seguridad para evitar contagios.
“La pandemia afectó gravemente las prácticas de lactancia. En muchos hospitales (el apego temprano) se dejó de realizar por miedo a que la mamá contagiara al bebé. Lo que hicieron fue separarlos, empezaron a cambiar las prácticas y eso afectó más. Es vital, en los primeros días es cuando se transmite toda la información inmunológica”, describió Silva.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) destacó, en un comunicado del 4 de agosto, que el virus del Sars-CoV-2 no ha sido detectado en la leche materna, según estudios hasta la fecha. “No es necesario suspender la lactancia durante la infección ni después de la vacunación de la madre”.