El iceberg que es 80 veces el tamaño de Manhattan, conocido como A68a, amenaza muy pronto con detenerse muy pronto en Georgia del Sur.
Este iceberg se dirige directamente a Georgia del Sur, el A68a se transporta en aguas rápidas que deberían desviar el bloque en un circuito alrededor de la parte sur de la isla.
Existe un interés considerable en si el témpano podría aterrizar en la plataforma continental del territorio.
Si eso sucediera, podría causar considerables dificultades a las focas y pingüinos de la isla mientras intentan salir al mar para buscar pescado y krill.
Los pingüinos y focas de la región también sufrirán si el iceberg se detiene, ya que crearía un muro entre la tierra y sus zonas de alimentación en el borde de la plataforma continental.
Cuando el A68a se desprendió de una plataforma de hielo en la Antártida en julio de 2017, medía casi 6 mil kilómetros cuadrados, pero ahora solo mide 4,200 kilómetros.
Los expertos se sorprenden de que el iceberg no haya perdido más volumen, ya que cada día se observa una progresión.
El iceberg contiene cientos de millones de toneladas de agua dulce, por lo que también pondrá en riesgo las condiciones de vida de criaturas como las algas y el plancton que se han adaptado al agua salada.
Las imágenes que se dieron a conocer revelan múltiples grietas y fisuras, innumerables trozos de hielo que se han caído y lo que parecen ser túneles que se extienden debajo de la línea de flotación.
A finales de enero de este año un equipo de científicos dirigido por el British Antarctic Survey saldrá de las islas Malvinas hacia el iceberg para estudiar los efectos que tendrá en el ecosistema.
Las imágenes de satélite adquiridas en las últimas semanas también han sugerido que los bordes de A68a se están desmoronando rápidamente.