Los glaciares del mundo se derritieron a una velocidad vertiginosa el año pasado, un fenómeno que parece imposible de detener, alertó la ONU, ya que los últimos ocho años han sido los más calurosos jamás registrados, mientras que las concentraciones de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono alcanzaron nuevos récords, mientras que la la Agencia Espacial Europea (ESA por sus siglas en inglés), afirma que la pérdida de hielo de Groenlandia y la Antártida se ha quintuplicado.
“El hielo marino del Antártico cayó a su nivel más bajo y el derretimiento de algunos glaciares europeos literalmente superó los récords”, alertó la Organización Meteorológica Mundial, un organismo especializado de Naciones Unidas, en su informe anual sobre el clima.
La ONU alerta también porque el nivel del mar también alcanzó máximos, con un aumento medio de 4.62 milímetros al año entre 2013 y 2022, el doble que entre 1993 y 2002.
Las sequías, inundaciones y olas de calor afectan a grandes zonas del mundo y los costos asociados a ellas van en aumento.
Asimismo se registraron temperaturas récord en los océanos, donde va a parar alrededor del 90% del calor atrapado en la Tierra por los gases de efecto invernadero.
La ESA reveló que el derretimiento del hielo de Groenlandia y la Antártida se ha quintuplicado
Un informe, publicado por la Agencia Espacial Europea (ESA por sus siglas en inglés), afirma que la pérdida de hielo de Groenlandia y la Antártida se ha quintuplicado desde la década de 1990, y ahora representa una cuarta parte del aumento del nivel del mar.
De acuerdo con la ESA, a principios de la década de 1990, el derretimiento de la capa de hielo en Groenlandia y la Antártida representó sólo una pequeña fracción (5,6 %) del aumento del nivel del mar. Sin embargo, el derretimiento se ha quintuplicado desde entonces, y ahora es responsable de más de una cuarta parte (25,6 %) de todo el aumento del nivel del mar.
Según los expertos, entre 1992 y 2020, las capas de hielo polar perdieron 7 mil 560 mil millones de toneladas de hielo, lo que equivale a un cubo de hielo de 20 km de lado. Sin embargo, el derretimiento alcanzó su punto máximo en 2019, cuando las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida perdieron la asombrosa cantidad de 612 mil millones de toneladas de hielo.
Esto fue impulsado por la ola de calor del verano en el Ártico, que provocó la pérdida récord de 444 mil millones de toneladas de hielo de Groenlandia en 2019. La Antártida, por su parte, perdió 168 mil millones de toneladas de hielo, siendo así, el 2019 como el sexto año más alto registrado, debido a la continua aceleración de los glaciares en la Antártida Occidental y al derretimiento récord de la Península Antártica.
No obstante, la capa de hielo de la Antártida Oriental permaneció cerca de un estado de equilibrio, como lo ha hecho durante la era de los satélites.
Hasta ahora, el derretimiento de las capas de hielo polar ha causado un aumento de 21 mm en el nivel global del mar desde 1992. La pérdida de hielo de Groenlandia es responsable de casi dos tercios (13,5 mm) de este aumento, y la pérdida de hielo de la Antártida es responsable del otro tercio (7,4 mm).
“Las pérdidas de hielo de Groenlandia y la Antártida han aumentado rápidamente con respecto al registro satelital y ahora contribuyen de manera importante al aumento del nivel del mar. El monitoreo continuo de las capas de hielo es fundamental para predecir su comportamiento futuro en un mundo que se calienta y adaptarse a los riesgos asociados que enfrentarán las comunidades costeras de todo el mundo”, aseguró Inès Otosaka, de la Universidad de Leeds en el Reino Unido.
La Agencia reveló que desde 1992, cuando comenzaron los registros satelitales del derretimiento de la capa de hielo, las capas de hielo polar han perdido hielo todos los años. Pero, las tasas más altas de fusión se han producido en la última década.
Según los expertos, el cambio climático está provocando el derretimiento de las capas de hielo polar, lo que eleva el nivel del mar y pone en peligro las regiones costeras de todo el mundo. De ahí la importancia de utilizar datos de satélites como CryoSat de la ESA y Copernicus Sentinel-1 de la Unión Europea para medir los cambios en el volumen y el flujo del hielo, así como satélites que brindan información sobre la gravedad para determinar cuánto hielo se está perdiendo.
La ESA indicó que si las capas de hielo continúan perdiendo masa a este ritmo, el Panel Internacional sobre el Cambio Climático (IPCC) predice que contribuirán entre 148 y 272 mm al nivel medio global del mar para finales de siglo.
En los últimos años, la ESA y la NASA se han esforzado por lanzar nuevas misiones satelitales capaces de monitorear las regiones polares.
La ONU ve un rayo de esperanza
La ONU afirmó que los medios para luchar contra el cambio climático son cada vez más asequibles, ya que la energía verde es más barata que los combustibles fósiles, y que el mundo está desarrollando mejores métodos de mitigación.
El planeta ya no se encamina hacia un calentamiento de entre 3 y 5 ºC, como se pronosticó en 2014, sino hacia un calentamiento de entre 2,5 y 3 ºC, afirmó.
Hay 32 países han reducido sus emisiones y sus economías siguen creciendo. “Ya no existe un vínculo automático entre el crecimiento económico y el aumento de las emisiones”, afirmó Petteri Taalas, secretario general de la OMM.
En contraste con los líderes mundiales de hace 10 años, ahora “prácticamente todos hablan del cambio climático como un problema grave y los países han empezado a actuar”, añadió.