En tacos, así disfrutaron los astronautas de la NASA, la segunda cosecha de chiles cultivados en el espacio, rompiendo el récord de la mayor cantidad de astronautas alimentados con un cultivo producido en el espacio.
La segunda cosecha de chiles en el espacio, correspondiente al experimento de plantas, “Hábitat de Plantas 04” (PH-04, por sus siglas en inglés), fue realizada por el ingeniero de vuelo Mark Vande Hei, de la Expedición 66.
- Este experimento de cultivos vegetales es considerado el más largo de la historia de la Estación Espacial Internacional.
Además de cosecharlos, Vande Hei tomó muestras de algunos de los 26 pimientos picantes de las cuatro plantas cultivadas en el Hábitat Avanzado de Plantas (APH, por sus siglas en inglés), del laboratorio orbital.
“El Hábitat de Plantas impulsó significativamente la tecnología de vanguardia en la producción de cultivos espaciales”, dijo Matt Romeyn, investigador principal del PH-04 en el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida.
Para este experimento, se tomó la variedad de un pimiento picante Hatch de Nuevo México para cultivo a campo abierto, pero empequeñecido para que cupiera dentro del APH.
- El APH es una cámara de crecimiento cerrada que tiene cámaras de video y más de 180 sensores en contacto interactivo constante con un equipo del centro Kennedy.
“Descubrimos cómo cosechar de manera productiva el primer cultivo de fruto en el espacio reconocido en general, todo en el lapso de un par de años”, señaló Romeyn.
El experimento comenzó en junio cuando 48 semillas de pimiento desinfectadas y colocadas en una base científica fue enviada a la estación espacial, donde la astronauta Shane Kimbrough, miembro de la tripulación de la Expedición 65, insertó las bases en el APH y añadió agua el 12 de julio.
En el transcurso del experimento, los astronautas realizaron trabajos prácticos, incluyendo la eliminación de todas las plantas germinadas, menos cuatro, lo que proporcionó suficiente espacio a cada una de las cuatro plantas restantes para crecer en un área del tamaño de un horno de microondas grande. Tras varias semanas, las plantas florecieron.
El equipo hizo funcionar los ventiladores del hábitat a diferentes velocidades para dispersar el polen, y los astronautas llevaron a cabo parte de la polinización a mano. Mientras el equipo del centro Kennedy monitoreó desde el suelo y controló las condiciones dentro del APH.
La primera cosecha de chiles cultivados en el espacio fue recolectada el pasado 29 de octubre por Vande Hei, quien recogió siete pimientos, que fueron comidos por la tripulación. En esa ocasión, la astronauta, Megan McArthur, añadió los pimientos a un taco hecho con carne de fajitas, tomates rehidratados y alcachofas.
Mientras que durante la segunda cosecha, Vande Hei preparó 12 pimientos para ser enviados de regreso a la Tierra, y el resto fue consumido por la tripulación.
Cuando los pimientos regresen a la Tierra, el equipo del PH-04 en el centro Kennedy se centrará en analizar los datos recopilados, así como en estudiar muestras del puesto de avanzada orbital. Los resultados ayudarán a mostrar los efectos de la microgravedad tuvo en la cosecha.
“El nivel de entusiasmo sobre la primera cosecha y los tacos espaciales no tenía precedentes para nosotros”, dijo Romeyn del Centro Espacial Kennedy.
De acuerdo con los expertos, “los indicios apuntan a que algunas de los frutos eran bastante picantes”, lo cual según Romeyn “no es inesperado, dado el efecto desconocido que la microgravedad podría tener en los niveles de capsaicina de los pimientos”.
Cosechas espaciales
El APH que permitió el cultivo y cosecha de los pimientos en el espacio, se unió a otra cámara de crecimiento orbital de la NASA, el Sistema de Producción de Hortalizas, conocido como Veggie, que tiene aproximadamente el tamaño de una maleta pequeña.
Veggie comenzó su trabajo en 2014 con el cultivo de lechugas romanas rojas y desde entonces ha producido una variedad de cosechas de plantas, incluyendo diferentes tipos de lechuga, col china, mostaza mizuna, col rizada roja y flores de zinnia, y también ha servido para hacer investigaciones científicas sobre algodón, algas y otros experimentos diversos.
Esto ha permitido que desde 2015, los astronautas comieran nueve tipos de verduras de hoja cultivadas en Veggie, así como dos cosechas cultivadas en el APH: rábanos y pimientos.
Sin embargo, a diferencia de Veggie, el APH está automatizado, no obstante, aunque la automatización sugiere que se necesita menos trabajo práctico, el acto de cuidar los pimientos ilustró las mejoras en la salud del comportamiento que los astronautas pueden experimentar cuando cultivan plantas en el espacio.
“El mayor beneficio que he visto personalmente es el impacto que el cultivo de plantas tiene en la tripulación”, dijo Nicole Dufour, gerente de proyectos del PH-04.
“Están muy concentrados cuando interactúan con las plantas, especialmente cuando se trata de una planta que produce cosecha como los pimientos. Descubrimos que la tripulación había estado quitando la persiana de la puerta todos los días para revisar las plantas y ver los pimientos. Eso no es algo que les pedimos que hicieran; solo querían hacerlo porque lo disfrutaban mucho”.
Además de la emoción generada por la presencia de los pimientos, el equipo hizo varias observaciones sobre el crecimiento de las plantas que proporcionan información valiosa para la futura producción de cultivos en microgravedad.
Después del éxito de PH-04, los próximos experimentos de cultivos espaciales comestibles planificados son: tomates enanos y un estudio con nuevos tipos de verduras de hoja.
Sin embargo, el equipo del centro Kennedy también ha estado sentando las bases para el cultivo de microvegetales, legumbres y hierbas en la estación espacial en un futuro próximo.
El APH también tiene programado un experimento con algodón, mientras que Veggie albergará otros experimentos con plantas antes de que los astronautas lo usen para cultivar más alimentos que planean comer.
Nuestro objetivo es permitir la producción de cultivos viables y sostenibles para misiones futuras a medida que las personas exploran la Luna y Marte “, concluyó Matt Romeyn.