Un equipo de científicos descubrió evidencia de que la Luna de la Tierra se está encogiendo a medida que pasa el tiempo, provocando deslizamientos de tierra e inestabilidad en el polo sur lunar, incluidas áreas que la NASA propuso para los aterrizajes tripulados de Artemis III, así lo dio a conocer el College of Computer, Mathematical & Natural Sciences.
Según los expertos, la circunferencia de la Luna se redujo más de 45 metros a medida que su núcleo se enfrió gradualmente durante los últimos cientos de millones de años. Para entender el motivo por el que esto ocurrió los expertos dijeron que “de la misma manera que una uva se arruga cuando se reduce a una pasa, la luna también desarrolla arrugas a medida que se encoge”.
[TE PODRÍA INTERESAR: La primera foto de la Luna se tomó hace casi dos siglos, así se ve]
No obstante, destacaron que “a diferencia de la piel flexible de una uva, la superficie de la Luna es frágil, lo que provoca que se formen fallas donde las secciones de la corteza chocan entre sí”.
Los investigadores descubrieron evidencia de que esta continua contracción de la Luna provocó una notable deformación de la superficie en su región polar sur, incluidas áreas que la NASA propuso para los aterrizajes tripulados de Artemis III.
[TE PODRÍA INTERESAR: Misión lunar Colmena de la UNAM: ¿por qué México va a la Luna?]
Esto puede ser peligroso para las futuras misiones de exploración humana, debido a que según el estudio publicado en Planetary Science Journal, la formación de fallas causada por la reducción de la Luna a menudo va acompañada de actividad sísmica como terremotos. Por lo que, las ubicaciones cercanas o dentro de dichas zonas de fallas podrían representar peligros para los futuros viajes y habitantes lunares.
¿Cómo afectaría esto a la vida y viajes a la Luna?
De acuerdo con los especialistas, los terremotos lunares poco profundos ocurren cerca de la superficie de la Luna, a sólo unos 100 kilómetros de profundidad en la corteza. Al igual que los terremotos en la Tierra, los terremotos lunares poco profundos son causados por fallas en el interior de la Luna, lo que significa que pueden ser lo suficientemente fuertes como para dañar edificios, equipos y otras estructuras construidas por el hombre.
Sin embargo, a diferencia de los sismos terrestres que tienden a durar sólo unos pocos segundos o minutos, los terremotos lunares poco profundos pueden durar horas e incluso una tarde entera. Esto significa que los terremotos lunares poco profundos pueden devastar hipotéticos asentamientos humanos en la Luna.
¿Cómo fue posible saber esto?
Los especialistas descubrieron la inestabilidad lunar derivada del encogimiento de la Luna debido a que vinculó un grupo de fallas ubicadas en la región del polo sur de la Luna con uno de los terremotos lunares más poderosos registrados por los sismómetros Apolo hace más de 50 años.
Utilizando modelos para simular la estabilidad de las pendientes de la superficie en la región, el equipo descubrió que algunas áreas eran particularmente vulnerables a deslizamientos de tierra debido a sacudidas sísmicas.
[TE PODRÍA INTERESAR: Revelan qué edad tiene la Luna, es más antigua que la Tierra]
“Nuestro modelo sugiere que los terremotos lunares poco profundos capaces de producir fuertes temblores de tierra en la región del polo sur son posibles a partir de eventos de deslizamiento en fallas existentes o la formación de nuevas fallas de empuje”, dijo el autor principal del estudio, Thomas R. Watters.
Ahora, los investigadores continúan mapeando la Luna y su actividad sísmica, con la esperanza de identificar más lugares que puedan ser peligrosos para la exploración humana.