La llamada “araña voladora” o araña Joro que se ha expandido a lo largo de los Estados Unidos durante la última década ha causado revuelo en algunos medios de comunicación. Esto, debido a los rumores sobre si esta especie de artrópodo puede llegar a México. Un especialista de la UNAM explica si esto es posible.
¿La araña voladora puede llegar a México?
Si bien no se descarta la idea de que las “arañas voladoras” lleguen a México, la probabilidad de que eso ocurra es relativamente baja, aseguró Diego Barrales Alcalá, maestro en ciencias por el Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Barrales Alcalá señaló que, si bien un estudio de la Universidad de Clemson sugirió que algunos lugares de México podrían ser adecuados para su supervivencia, lo cierto es que la zona preferida de esta araña es la Costa Este y el norte de Estados Unidos.
“En las zonas donde se han establecido, las arañas Joro han encontrado condiciones favorables: no tienen depredadores, la competencia con otras especies de araña les favorece y el clima es apto para ellas. En México, esto no sería el caso, porque aquí tenemos a la araña de seda dorada (Trichonephila clavipes), que además de tener similitudes, puede competir por espacio y comida”, aseguró Barrales Alcalá, quien agregó que “esos factores, por mínimos que sean, cuentan mucho para que una especie se establezca permanentemente en un lugar”.
[TE PODRÍA INTERESAR: Temporada de arañas: ¿cuándo es y como identificar a las peligrosas?]
“Araña voladora” invade Estados Unidos, ¿por qué?
Con respecto a la invasión en Estados Unidos de la llamada “araña voladora” o araña Joro, cuyo nombre científico es Trichonephila clavata, Barrales indicó que hay diversas teorías para comprender esta situación. Además, señaló que, aunque se han hecho estudios, es necesario que los científicos estadounidenses consideren tanto las variables biológicas como abióticas para entender cómo se han establecido y por qué han proliferado tan bien.
Este tipo de araña es originario del este de Asia, específicamente de China, Japón, Corea y Taiwán, explicó Barrales Alcalá. Sin embargo, el experto sostuvo que su introducción a los Estados Unidos durante la última década ha provocado que se extienda por Georgia, Carolina del Sur, Carolina del Norte y Tennessee.
Informes adicionales también han reportado su presencia en Alabama, Maryland, Oklahoma y Virginia Occidental. Y recientemente en Nueva York y Nueva Jersey.
Ante esto, el especialista destacó que “la invasión de la araña Joro en Estados Unidos es una oportunidad para reflexionar sobre el daño que puede ocasionar introducir especies exóticas en ambientes que no son los suyos”.
“Debemos ver este hecho como una oportunidad para reflexionar sobre los daños que podemos generar al introducir especies invasoras en hábitats que no son los suyos. Porque no solo se afecta la biodiversidad de un país, sino también su economía”.
Diego Barrales Alcalá, maestro en ciencias por el Instituto de Biología de la UNAM
[TE PODRÍA INTERESAR: Así son las arañas voladoras gigantes que llegarán a Nueva York]
¿Qué impacto genera la presencia de la “araña voladora” fuera de su hábitat?
Según Barrales Alcalá, aún no se conoce el impacto de esta araña en la flora y fauna locales. Pero su potencial para afectar negativamente a las especies nativas y provocar un desequilibrio ecológico es motivo de preocupación para las autoridades estadounidenses.
“Los científicos de Estados Unidos están trabajando para conocer los efectos de estas arañas en el ecosistema. Pero no hay que ir muy lejos, en México tenemos especies invasoras que han cambiado los ecosistemas, como la cotorra argentina o la tilapia”, dijo.
Araña Joro o “araña voladora”, ¿cómo es y es venenosa?
Una de las características principales de las arañas Joro o “arañas voladoras” es su habilidad para “volar”. No es que tengan alas, sino que han adoptado un mecanismo de defensa en el que su telaraña funge como un medio para desplazarse lejos de sus depredadores o para llegar a otros lugares y ampliar su territorio de caza.
De acuerdo con el experto, este mecanismo es conocido como “ballooning” y se presenta principalmente cuando las arañas son crías o juveniles.
El fenómeno “ballooning” es conocido desde los tiempos de Aristóteles, aunque se hizo más visible cuando Charles Darwin en 1832 encontró pequeñas arañas rojas lejos de la costa, observando que las cuerdas del barco estaban recubiertas y bordeadas con telarañas, lo que le llevó a concluir que habían llegado por el aire.
En el “ballooning”, las arañas escalan a una altura considerable y lanzan una línea de telaraña con una carga eléctrica distinta a la de la Tierra. Esto, sumado a las corrientes de aire, provoca el efecto de que las arañas están volando, aunque realmente se están alejando del punto de lanzamiento debido a la alta concentración eléctrica.
[TE PODRÍA INTERESAR: Araña violinista: ¿qué plantas ayudan a ahuyentarlas del hogar, según la UNAM?]
Barrales también destacó que, aunque este arácnido es muy colorido y de tamaño considerable, su comportamiento es tímido, lo que está lejos de ser una amenaza como algunos medios lo han presentado.
“Quizá por sus características se piense que es peligrosa, pero no es así. Es una araña con una coloración llamativa, donde predomina el amarillo a lo largo de su cuerpo, patas y opistosoma. Esta coloración es un mecanismo de defensa para intimidar a sus depredadores, explicó Barrales Alcalá, quien es conocido como el “aracnólogo más famoso de las redes sociales”, por su cuenta @Arachno_Cosas.
También señaló que este tipo de araña asiática “mide entre ocho y 10 centímetros, y aunque teje telarañas muy grandes, su comportamiento ante la presencia humana es tímido y huidizo”.
Aunque algunos medios han afirmado que esta araña es venenosa, Barrales Alcalá precisó que la mayoría de las arañas poseen veneno para cazar a sus presas. Pero señaló que muy pocas contienen un veneno de importancia médica. En el caso de la araña Joro su venenosidad no es de importancia médica.