Katya Ehcazarreta, quien el pasado 4 de junio, se convirtió en la primera mujer mexicana en viajar al espacio, reveló en redes sociales, que no fue la única mexicana a bordo de la Misión New Shepard NS-21 de Blue Origin, ya que en el viaje también estuvo presente su abuelo, quien fue su inspiración para alcanzar sus sueños.
A través de su cuenta de Tik Tok, la astronauta mexicana contó que debido a que su abuelo murió en 2021, no pudo saber que Katya viajaría al espacio, por ello decidió “llevarlo” consigo. Y es que, según la mexicana el día que viajó al espacio, llevó junto a ella parte de las cenizas de su abuelo, asegurando que ese día “dos mexicanos fueron al espacio”.
En su video, Katya Echazarreta también explicó que “ha estado en las noticias, revistas” y también ha “conocido a algunas de las personas más importantes”, así como “ha hablado con miles de personas”, pero que “no fue la única que se fue al espacio ese día”.
Katya aseguró que su abuelo solía decirle que cuando “subiera” al espacio, no se olvidara de saludarlo, por ello, decidió “llevarlo” en ese increíble viaje, el cual ha descrito a detalle.
En una entrevista previa con Unotv.com, Katya Echazarreta habló sobre lo orgullosa que estaba de sus orígenes y de la inspiración que fue su abuelo en su carrera. Así como de los obstáculos que tuvo que enfrentar para llegar a ser la primera astronauta mexicana:
“Yo no tenía dinero para ir a la universidad, yo no tenía dinero ni para pagar la renta, mi mamá y yo trabajamos juntas, ella limpiaba casas, cuidaba niños, las dos caminábamos perritos y así fue como salimos adelante, eventualmente me dieron becas completas hasta para mi maestría y es gracias a eso que estoy aquí, dinero no tenía, ganas sí”.
Así vivió Katya Echazarreta su viaje al espacio
Al hablar sobre su experiencia como parte de la tripulación del New Shepard NS-21 de Blue Origin propiedad de Jeff Bezos, Katya contó en una conferencia de prensa que:
“Comienza a vibrar el cohete y está la cápsula arriba y tienes ventanas y hasta allá arriba puedes ver que todo en tu alrededor se ve anaranjado, como si fuera una nube de gas anaranjado alrededor y luego momentos después es cuando subes”.
También recordó qué fue lo que vio al dejar el planeta Tierra:
“Yo pensaba que iba a ser una transición gradual, que se iba a empezar a ver un poquito más oscuro hasta llegar a lo negro y no es así porque se ve a tu alrededor el cielo que conocemos del azul que conocemos y luego se ve como si fuera un portal, un círculo negro arriba, y luego segundos después ya estás en el espacio y ves puro negro a tu alrededor”.
Y explicó que, fue cuando se separó la cápsula del cohete que ella y el resto de la tripulación comenzaron a flotar.
“En ese momento empiezas a sentir que estás flotando. Tu mente no sabe qué hacer, no sabe qué está pasando y tratas de hacer cosas, tratas de moverte y no te sale, no puedes”.
Además, contó cómo fue ver el planeta Tierra desde el exterior:
“Veo por la ventana y veo el planeta. Me acuerdo que, lo vi y me voltee con la mano en la boca porque no lo podía creer. No puedes pensar en nada, sientes como que estás hipnotizado, sientes como que no eres tú, que acabas de salir de tu cuerpo y estás teniendo esta experiencia”.
También agregó que ver la Tierra desde el espacio fue “increíble”, ya que pudo apreciarlo en tres dimensiones.
“No lo puedo ni describir. Se ve el cielo, las montañas, las sombras de las montañas, las nubes y se ve cómo se mueven y luego está la atmósfera, y la curvatura la vi, [el planeta] sí es redondo, ya lo vi”.