El jaguar es uno de los cinco felinos más grandes en el mundo y el más grande del continente americano, no por nada, es también el máximo depredador de México y una especie de gran relevancia ecológica y cultural.
Conoce más de esta sorprendente especie que es parte de la campaña “Somos guardianes” de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), cuyo objetivo es promover la participación ciudadana en el conocimiento, valoración y respeto de la naturaleza mexicana.
Jaguar: un felino de gran tamaño e importancia
El jaguar forma parte del grupo de especies conocido como “grandes felinos” o “felinos de gran tamaño” que incluye a los leones, tigres, leopardos y los pumas, según la Conabio.
Jaguares en sumo peligro de extinción
De acuerdo con la Conabio, el tamaño poblacional es bajo, la alta perdida de hábitat y su estado de especie amenazada, son características que hacen que el jaguar sea una especie prioritaria para la conservación. Datos señalan que cientos de hectáreas son destruidas o fragmentadas anualmente principalmente en el sureste mexicano debido a las actividades agropecuarias. Por otra parte, esta él traslape entre las presas consumidas por los jaguares y las cazadas por los campesinos.
Entre las principales amenazas para su conservación esta la pérdida de hábitat por actividades agropecuarias y la cacería indiscriminada debido a sus derivados, piel, huesos, colmillos, así como de sus presas.
Comercialmente fue muy perseguido por sus derivados: piel, colmillos, huesos, además era cazado como presa de trofeo hasta 1987, año en que se prohíbo su cacería.
La actual densidad poblacional de jaguares en América es de:
Conservación
Se han identificado algunas regiones prioritarias para la conservación del jaguar, en el sureste mexicano, con base a su tamaño y estado de conservación.
Las principales áreas están comprendidas en la región de Calakmul, Campeche, Sian Ka’an, Quintana Roo y en la Selva Lacandona, Chiapas, estas áreas junto con Guatemala y Belice integran un corredor natural que mantiene a la población más grande de jaguares.
Para asegurar la conservación de la especie es necesario disminuir la presión de cacería de las presas del jaguar y conservar extensas áreas de vegetación, explica la Conabio.
Jaguar y leopardo, ¿cuál es la diferencia?
El jaguar es muy parecido al leopardo, excepto que el leopardo es más esbelto, tiene la cabeza más pequeña y las marcas en forma de roseta del cuerpo no tienen manchas obscuras secundarias en el centro.
Además, el jaguar es una especie nativa de América, mientras que el leopardo habita las regiones de Asia y África.
¿Cómo son los jaguares?
Los jaguares tienen un cuerpo robusto, patas cortas y gruesas. Su cráneo es grande, tiene pómulos prominentes y mandíbula cuadrada. Mientras que sus orejas son redondas y chicas.
El dorso y costados son de color amarillo claro a rojizo, mientras que el vientre y la parte interna de las patas son blancos.
Está cubierto de manchas negras, que en los costados forma rosetas de tamaño variable con motas en el centro, a diferencia de su pariente el leopardo que tiene rosetas vacías.
Hembras como machos suelen vivir de 10 a 12 años. Miden entre los 157 y los 241 centímetros de largo, de cabeza a cola, y pesan entre los 45 y los 114 kilogramos.
El jaguar es un depredador oportunista que se alimenta de una gran variedad de presas, principalmente de mamíferos como pecaríes, venados, tejones y pequeños mamíferos, además consume aves, peces y reptiles.
Son animales solitarios excepto en el apareamiento o cuando aún los jaguares jóvenes son dependientes de la madre. Además, son predominantemente nocturnos y activos en el crepúsculo y al amanecer.
Reproducción
El período de gestación dura de 93 a 105 días. El tamaño promedio de la camada es de dos, con un intervalo de 1 a 4 cachorros.Una hembra puede producir de cuatro a ocho cachorros en toda su vida, produciendo uno o dos cachorros cada dos años. Las crías acompañan a la madre hasta el año y medio o dos de vida, las hembras no se aparean si todavía sus crías las acompañan. En cuanto a los machos adultos, estos poseen amplios territorios dentro de los cuales puede vivir una o más hembras.
Hábitat del jaguar
Vive en distintos ambientes, desde los matorrales áridos hasta las selvas tropicales. Sin embargo, es más abundante en las selvas húmedas con denso follaje y gran variedad de presas en el menú.
Datos de la Conabio señalan que actualmente el jaguar se encuentra distribuido en los estados de:
No obstante, la distribución del jaguar se extendía desde el suroeste de los Estados Unidos de Norteamérica hasta el sureste de Argentina. En México era abundante a lo largo de las planicies costeras del Pacifico, y de las serranías de Sonora en la Sierra Madre Occidental, y Golfo de México, hasta el sureste mexicano.
Por sus hábitos, los expertos dicen que los jaguares presentan una gran variación espacial y temporal, ya que se ha calculado que el área de actividad fluctúa entre 10 y 150 km2.
El sexo, la edad, la disponibilidad y tamaño de las presas, el tipo de hábitat y la interferencia humana son factores importantes que influyen en el tamaño del ámbito hogareño.
Importancia cultural y ecológica del jaguar
Culturalmente, el jaguar juega un papel central dentro de la cosmovisión de los pueblos indígenas y dentro de las culturas precolombinas.
Desde tiempos ancestrales era venerado por las culturas mesoamericanas, considerado símbolo de sabiduría y poder.
Además, este gran depredador es de gran importancia para la salud de los ecosistemas.