Investigadores de la Universidad Northwestern, Estados Unidos, usan a una inteligencia artificial capaz de diseñar robots funcionales hechos de goma. Esta tecnología puede desarrollar pequeñas máquinas caminantes desde cero en cuestión de segundos, según un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
¿Qué es y cómo funciona esta inteligencia artificial?
Esta inteligencia artificial consiste en un método de optimización automática que puede diseñar robots autónomos desde cero rastreando fallas en su comportamiento hasta errores o ineficiencias en partes particulares de su estructura física, según dice el estudio.
“Debido a que este método mejora el robot, puede optimizar sus partes interdependientes mucho más rápido que el enfoque actual, en el que el diseñador prueba diferentes diseños de robots mediante prueba y error”.
Fragmento del estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences
Según los investigadores, este modelo distinto a los chatbots generativos abre el camino hacia el diseño de robots a medida, impulsados por inteligencia artificial, para una amplia gama de tareas, de forma rápida y bajo demanda.
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Así son los robots diseñados por la IA
Los investigadores estadounidenses le dieron al sistema la orden básica de diseñar un robot capaz de caminar sobre una superficie plana. En cuestión de segundos, el algoritmo de la inteligencia artificial concibió de forma autónoma un modelo para un prototipo andante.
El modelo previamente diseñado por la IA pasa a un molde impreso en 3D en el que se vierte silicona líquida. El robot resultante es un objeto geométrico de “aspecto extraterrestre“, según precisa Reuters, que bombea aire para imitar el movimiento de caminar.
“En realidad, comienza desde cero. Y la forma en que funciona es que genera este cuerpo aleatorio que parece una esponja y evalúa su comportamiento. Probablemente no sea tan bueno para caminar o lo que sea que quieras que haga este robot”.
Sam Kriegman, investigador de la universidad Northwestern
El robot resultante, aunque pequeño, blando y deforme, representa un importante paso adelante en las herramientas diseñadas por IA, afirmó el investigador Sam Kriegman.
Esta inteligencia artificial “puede ver el futuro”
Una de las virtudes que permite a la inteligencia artificial desarrollar robots autónomos es una particular capacidad de ver el futuro, según el investigador. “Gracias a un pequeño truco matemático, puede ver el futuro y decir cómo los cambios en el cuerpo afectarán su comportamiento, lo mejorarán o empeorarán”, señala.
A raíz de dicho proceso, la IA comienza a cambiar la forma del robot y a reposicionar los músculos dentro de su cuerpo para que pueda caminar cada vez mejor. Cabe destacar que no requiere muchos datos ni muchos intentos de diseño cuando se trata de diseñar una nueva máquina.
Una tecnología que podría ayudar a la humanidad
Esta tecnología podría tener diversas aplicaciones para estos robots, desde operaciones de búsqueda y rescate en áreas afectadas por desastres hasta navegación en entornos intrincados como sistemas de alcantarillado para tareas de mantenimiento.
Los enfoques tradicionales a menudo implican conjuntos de datos colosales y supercomputadoras que consumen mucha energía, lo que limita el alcance de la innovación a imitar creaciones humanas pasadas. Por el contrario, esta inteligencia artificial opera en una computadora personal liviana, evitando la necesidad de amplios recursos computacionales.
Kriegman lo describió como “evolución en acción“, ya que el algoritmo de diseño superó los atascos de la evolución, sin caer en el sesgo de los diseñadores humanos. “Espero que esto genere nuevas ideas y nuevas hipótesis y conduzca eventualmente a nuevas tecnologías útiles“, remató.