En 2009 México sufrió una epidemia por una mutación del virus de la influenza que se llamó H1N1 y se propagó rápidamente en todo el mundo por lo que el 23 de abril, la Organización Mundial de la Salud, OMS, declaraba que había riesgo de pandemia.
Los primeros casos de influenza en México se detectaron el 11 de abril de 2009 en el estado de Veracruz, al mes la pandemia se extendió por varios estados de México y hacía Estados Unidos y Canadá, para después hubiera numerosos casos en otros países de pacientes que habían viajado a México y Estados Unidos. Se constataron casos de contagios en España, Alemania, Corea del Sur y Reino Unido.
La OMS clasificó el brote de gripe A (H1N1) como de nivel de alerta cinco; es decir, pandemia inminente, un nivel que no define la gravedad de la enfermedad producida por el virus, sino sólo su extensión geográfica.
Por primera vez en la historia las calles en México lucieron vacías ante mientras que la gente se quedaba en casa para salvaguardarse de un posible contagio de influenza, mientras que los que tenían que estar en la calle usaban su cubrebocas.
Sin embargo, la emergencia sanitaria duró menos de un mes y a partir del 4 de mayo de ese 2009 el gobierno mexicano comenzó la reanudación escalonada de las actividades estudiantiles y productivas del país, debiendo tener todavía en cuenta los cuidados higiénicos.
Los CDC de Estados Unidos estiman que entre 151 mil 700 y 575 mil 400 personas murieron a causa de la infección por el virus de la influenza H1N1 2009 a nivel mundial durante el primer año que circuló el virus.
Ese virus H1N1 sigue circulando cada año en todo el mundo desde que surgió en el 2009 afortunadamente ya se cuenta con vacunas seguras y la influenza ya es sólo una enfermedad de temporada.