Las imágenes satelitales de Maxar Technologies capturadas antes y después de un mortal deslizamiento de tierra en la provincia de Enga en Papúa Nueva Guinea mostraron los enormes daños sufridos por la región.
El deslizamiento de tierra enterró a más de 2 mil personas, anunció el gobierno el pasado lunes 27 de mayo, ya que el terreno traicionero impidió la ayuda y redujo las esperanzas de encontrar sobrevivientes.
Se trata de una aldea situada en la ladera de una colina en la provincia de Enga, en el centro del archipiélago, que fue casi completamente arrasada cuando colapsó parte del monte Mongalo en la mañana del viernes.
El ministro de Defensa, Billy Joseph, dijo que 4 mil personas habían estado viviendo en seis aldeas remotas y montañosas en el área de Maip-Mulitaka en la provincia de Enga, donde se produjo el deslizamiento de tierra en las primeras horas del viernes del 24 de mayo mientras la mayoría dormía.
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Más de 72 horas después del deslizamiento de tierra, los residentes todavía usaban palas, palos y manos para intentar quitar los escombros. Según la autoridad provincial, sólo se ha encontrado cinco cadáveres.
El Centro Nacional de Catástrofes Papú pidió el lunes a la ONU ayuda internacional para las labores de rescate. Las autoridades estiman que el alud podría tener hasta ocho metros de profundidad.
Los vecinos indicaron que el corrimiento pudo estar provocado por las recientes lluvias, que fueron muy intensas.
Lo que destruyó el alud a su paso en Nueva Guinea
Más de 250 casas cercanas fueron abandonadas por sus habitantes, que se habían refugiado temporalmente con sus familiares y amigos, y unas mil 250 personas fueron desplazadas.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó que quedaron sepultados una escuela primaria, pequeños comercios y puestos de venta, una casa de huéspedes y una gasolinera.
La misma organización dijo que la comunidad de este pueblo era relativamente joven y se teme que la mayoría de las víctimas mortales sean niños de 15 años o menos.