Un Iceberg del tamaño de Londres se desprendió este viernes de la Antártida y fueron evacuados científicos por su magnitud. El enorme bloque de hielo tiene dos escenarios posibles y ya es investigado y monitoreado por la comunidad científica.
¿Qué se sabe del nuevo iceberg del tamaño de Londres?
El bloque de hielo, de casi 1,270 kilómetros cuadrados, se separó del resto del casquete, mientras que 12 personas que trabajaban en la estación Halley VI, situada a menos de 20km de la zona de ruptura fueron evacuadas en avión a mediados de febrero, informó en un comunicado el British Antarctic Survey (BAS), organización de investigación polar que opera la instalación y que dio a conocer que Iceberg del tamaño de Londres se desprendió de la Antártida.
Mediante un video, la organización dio a conocer que el tamaño y la magnitud del iceberg que se desprendió es parecido al del condado de Bedfordshire, en la plataforma de hielo Brunt de 150 metros de espesor, casi una década después de que los científicos del BAS detectaran por primera vez el crecimiento de vastas grietas en el hielo.
¿Es el iceberg más grande del mundo?
El enorme bloque de hielo mediría aproximadamente lo que mide la zona metropolitana de Londres, de acuerdo con expertos, si bien es un iceberg grande, no mide lo que el A68a, considerado el iceberg más grande del mundo cuyo tamaño equivale a cuatro veces la ciudad de Londres y se separó de la Antártida en 2017.
El bloque de hielo, de casi 1270 kilómetros cuadrados, se separó del resto del casquete en la madrugada del viernes, según los datos recogidos por los instrumentos británicos instalados cerca de la estación.
“Nuestros equipos llevan años preparándose para que un iceberg se desprenda de la plataforma de hielo de Brunt”,
Jane Francis, directora del BAS
Jane Francis, directora del BAS. explicó que no representa al momento una amenaza para vidas humanas, pero que sus equipos controlan “diariamente” el progreso de las fallas mediante “una red automatizada de instrumentos GPS de alta precisión alrededor de la estación”.
Ya en 2017, el BAS había decidido reducir la presencia humana en esta estación construida en 2012 y desplazarla unos kilómetros, temiendo que acabara en un iceberg a la deriva debido al deshielo causado por el cambio climático.
Fue una “sabia decisión”, afirmó Simon Garrod, director de operaciones de BAS. “Nuestro trabajo ahora es vigilar de cerca la situación y evaluar cualquier impacto potencial de este desprendimiento en la plataforma de hielo restante”, añadió.
Son dos escenarios posibles en los próximos meses: “o el iceberg se aleja o encalla y se queda cerca de la plataforma de hielo de Brunt”, explicó Francis. Por ahora, según el BAS, se mantienen en alerta por el resultado que podrá tener este desprendimiento del iceberg en la Antártida.