Un estudio reveló que los seres humanos han provocado la extinción de al menos el 12% de las especies de aves, según una investigación sobre la diversidad aviar desde el Pleistoceno Tardío. Aunque las aves son uno de los grupos animales mejor estudiados, la falta de potencial de fosilización ha dificultado conocer su diversidad prehistórica.
La investigación publicada en la revista Nature destaca que las extinciones de aves causadas directa o indirectamente por la actividad humana, como la caza, los cambios en el uso del suelo, incendios y la introducción de especies invasoras, son mucho más numerosas de lo que se había registrado anteriormente.
Según los datos recopilados, se estima que entre 1300 y 1500 especies de aves, equivalente al 12% del total, se han extinguido desde el Pleistoceno Tardío.
Aunque este estudio considera un periodo de 125 mil años, la mayor parte de estas extinciones han ocurrido en tiempos recientes. Hasta el momento, la mayor ola de extinciones habría ocurrido durante la Edad Media tardía. Al respecto, los científicos explican.
“La tasa de extinción de aves varió a lo largo del tiempo con un episodio intenso alrededor del año 1300 d.C., que probablemente representa la mayor ola de extinción de vertebrados provocada por el hombre hasta la fecha, y una tasa 80 veces mayor que la tasa de extinción de fondo”.
Un hallazgo impactante es que el Pacífico representa el 61% del total de extinciones de aves, con el 55% de estas extinciones en especies aún no descubiertas o sin rastro evidente.
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Los factores detrás de estas extinciones incluyen la pérdida de hábitat debido a la deforestación y la introducción de especies no nativas, así como la sobreexplotación a través de la caza y la captura de aves por sus plumas coloridas, huesos, proteínas y grasas.
La investigación subraya la contribución significativa de la dispersión humana desde África y la colonización de tierras libres de hielo en todo el mundo a estas extinciones, especialmente en archipiélagos aislados.
La tasa actual de extinción de aves, aunque ha mostrado una ligera disminución desde 1939, podría ser subestimada debido a deudas de extinción, proyectando futuras extinciones de especies existentes que aún no se han producido. Esto sugiere que podríamos estar avanzando hacia una tasa de extinción de aves sin precedentes en la actualidad.
Los autores del estudio advierten sobre las consecuencias ecológicas y evolutivas potencialmente irreversibles de estas extinciones, llamando a una protección urgente de las especies restantes como una prioridad elevada para la conservación.