El hipo es un fenómeno físico difícil de explicar para la ciencia; sin embargo, a lo largo de los años se han descubierto las razones que lo provocan, así como los trucos para quitarlo, por lo que en Uno TV te contamos las formas para erradicar los molestos ataques.
De acuerdo con Healthline Media Inc., el hipo generalmente se quita por sí solo en unos minutos, aunque hay casos en los que se extiende o aparece de forma intermitente a lo largo del día, por lo que se han desarrollado múltiples trucos caseros para ahuyentarlo.
¿Cómo se manifiesta el hipo?
La Clínica Mayo describe al hipo como una serie de contracciones involuntarias del diafragma, el músculo que separa el pecho del abdomen y que tiene un papel importante en la respiración. A cada contracción le sigue un cierre repentino de las cuerdas vocales.
El hipo puede deberse a una comida abundante, bebidas alcohólicas o gaseosas, o una emoción repentina. En algunos casos, el hipo puede ser el signo de una enfermedad no diagnosticada, aunque si se prolonga podría ocasionar adelgazamiento y agotamiento.
¿Qué provoca estos ataques molestos?
De acuerdo con la institución originaria de Minnesota, existen varios detonantes frecuentes del hipo que dura menos de 48 horas, es decir, cuando no se trata de otra enfermedad crónica o de mayor gravedad, los cuales son:
- Tomar bebidas con gas
- Beber demasiado alcohol
- Comer demasiado
- Agitación o estrés emocional
- Cambios bruscos de temperatura
- Tragar aire al mascar goma o chupar caramelos
¿Cómo quitar el hipo rápidamente?
Diversos médicos especialistas recomiendan tirar de la lengua, hacer presión en el diafragma, apretar la nariz cerrada mientras se bebe agua, apretar la palma de la mano o aplicar un masaje en la arteria carótida. Aunque las recomendaciones más comúnes son las siguientes:
- Practica una respiración mesurada. Interrumpe tu sistema respiratorio con una respiración lenta y mesurada. Inhala a la cuenta de cinco y exhala a la cuenta de cinco.
- Contén tu respiración. Inhala una buena cantidad de aire y retenlo durante aproximadamente 10 a 20 segundos, luego expúlsalo lentamente. Repite si es necesario.
- Respira en una bolsa de papel. Coloca una bolsa de papel sobre tu boca y nariz. Inhala y exhala lentamente, inflando y desinflando la bolsa. Nunca utilices una bolsa plástica.
- Abraza tus rodillas. Siéntate en un lugar cómodo. Lleva tus rodillas hacia tu pecho y sostenlas allí durante dos minutos.
- Comprime tu pecho. Inclínate o agáchate hacia adelante para comprimir tu pecho, lo cual ejerce presión en tu diafragma.
- Utiliza la maniobra de Valsalva. Para hacer esta maniobra, intenta exhalar mientras aprietas tu nariz y mantienes tu boca cerrada.
Otros remedios menos comunes para combatirlo
Asimismo, la revista Healthline recomienda algunos trucos caseros como beber agua con hielo, beber lentamente un vaso de agua tibia sin dejar de respirar o tomar el líquido vital a través de un paño de tela o toalla de papel.
Finalmente consumir miel, azúcar o chupar un limón pueden ayudar a contener las contracciones del diafragma. Otros remedios no confirmados científicamente son tener un orgasmo o aplicar un masaje rectal.