La hepatitis C es la de mayor preocupación dentro de los cinco tipos que existen de esta enfermedad. Su contagio es cada vez más común y se calcula que a nivel mundial alrededor de 71 millones de personas están infectadas de manera crónica por el virus que la provoca, según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Señales de alerta
La infección a largo plazo se conoce como hepatitis C crónica, la cual no suele presentar síntomas hasta que el virus daña el hígado lo suficiente como para causar los signos y síntomas de la enfermedad hepática, señala la Clínica Mayo, una entidad de Estados Unidos sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
- Aparición de hemorragias con facilidad
- Propensión a hematomas
- Fatiga
- Falta de apetito
- Coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia)
- Orina de color oscuro
- Picazón en la piel
- Acumulación de líquido en el abdomen (ascitis)
- Hinchazón en las piernas
- Pérdida de peso
- Confusión, somnolencia y dificultad en el habla (encefalopatía hepática)
- Vasos sanguíneos en forma de araña en la piel (araña vascular)
Hepatitis C en México
En México, del 1% al 3% de la población padece esta afección, destacó César Rivera Benítez, académicode posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM.
Para la de tipo “C” aún no existe vacuna, y una vez adquirida se desarrollan formas crónicas que pueden llevar a complicaciones hepáticas a mediano y largo plazos. La que más inquieta es la fibrosis y cirrosis hepática, asociada a adenocarcinoma hepático, detalló.
Factores de riesgo y tratamiento
Rivera Benítez aclaró que si la hepatitis en cualquiera de sus tipos (A, B, C, D o E) es diagnosticada y tratada a tiempo, puede curarse hasta en un 98% de los casos.
En el marco del Día Internacional de la Hepatitis C 2021, que se conmemora cada 1 de octubre, el acádemico explicó como se adquiere este tipo.
“La tipo A y E se adquieren vía oral, a través de alimentos contaminados; en la B y C el contagio es a través de transfusiones, contacto de mucosas, perforaciones de la piel, tatuajes, uso de agujas contaminadas y lesiones ocasionadas con objetos cortantes; la D se adquiere cuando el paciente ya padeció hepatitis crónica B y se agrega el antígeno delta para complementar la infección”, explicó.
Y agregó que “se debe hacer escrutinio a todas las personas con factores de riesgo. En México, el porcentaje de hepatitis crónica varía de uno a tres por ciento, dependiendo de la región geográfica, el tipo de comunidad y los factores de riesgo”.
“Por ejemplo, en la zona fronteriza del norte, en donde grupos marginales utilizan con mayor frecuencia drogas intravenosas, hay más casos y por ello está autorizada la realización del escrutinio”, expuso el infectólogo.
En el caso de las transfusiones, la sangre que se dona hoy en hospitales es sometida a pruebas de detección de anticuerpos para hepatitis C, por lo que es prácticamente imposible que se transmita por este medio.
Dentro de los casos de hepatitis C, agregó, entre 20% y 30% de las personas que la padecen se curan en forma espontánea, el resto transita a formas crónicas que pueden permanecer hasta 25 años sin síntomas, dependiendo de la existencia de otras enfermedades.
Hay tratamientos que curan la hepatitis, pero debe ser integral, incluir el ambiente, los cuidados y evitar los factores de riesgo, porque si un paciente no modifica sus conductas riesgosas o estilo de vida puede volverse a infectar, concluyó el también jefe del Servicio de Infectología del Hospital General de México.
Día Internacional de la Hepatitis 2021, ¿cuándo se conmemora?
El 1 de octubre muchas personas celebran el Día Internacional de la Hepatitis C; sin embargo, es una fecha caída en desuso desde la proclamación oficial por parte de la OMS del Día Mundial contra la Hepatitis Vírica que se celebra el 28 de julio.