La agencia británica de ciberseguridad acusó a un grupo de hackers rusos de intentar robar información sobre proyectos relacionados con la vacuna contra el COVID-19.
El Centro Nacional de Seguridad Cibernética del Reino Unido (NCSC) dijo este jueves que los objetivos de los hackers rusos eran organismos de investigación y desarrollo de vacunas del Reino Unido, Estados Unidos y Canadá y que sus acusaciones tienen el respaldo de las autoridades estadounidenses y canadienses.
El aviso del NCSC detalla la actividad de un grupo conocido como APT29, también llamado “the Dukes”o “Cozy Bear”. Reino Unido también dijo que los hackers rusos “casi seguramente operan como parte de los servicios de inteligencia rusos”.
La evaluación realizada por Reino Unido cuenta con el respaldo de organismos como el Canadian Communication Security Establishment (CSE), el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de la Agencia de Seguridad de Infraestructura de Ciberseguridad (CISA) y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), dijo el NCSC.
“La campaña de actividad maliciosa de APT29 está en curso, predominantemente contra objetivos gubernamentales, diplomáticos, de grupos de expertos, de atención médica y de energía para robar valiosa propiedad intelectual”, según detalla un comunicado de prensa.
“Condenamos estos ataques despreciables contra quienes realizan un trabajo vital para combatir la pandemia de coronavirus”, dijo el director de operaciones de NCSC, Paul Chichester, en un comunicado.
“Al trabajar con nuestros aliados, el NCSC se compromete a proteger nuestros activos más críticos y nuestra principal prioridad en este momento es proteger el sector de la salud”, concluyen.
Kremlin niega que hackers rusos estén involucrados
Tras las acusaciones, el Kremlin negó este mismo jueves cualquier intento de robar la investigación en curso sobre una vacuna contra el COVID-19.
“No tenemos información sobre quién ha podido piratear empresas farmacéuticas o centros de investigación en Reino Unido“, dijo Dmitri Peskov, portavoz de la presidencia rusa, citado por la agencia de prensa estatal Tass.
“Rechazamos estas acusaciones, al igual que las nuevas acusaciones infundadas de injerencia en las elecciones de 2019”, añadió.
El gobierno británico también estimó que es “prácticamente seguro” que hubo hackers rusos que quisieron perturbar las elecciones de diciembre haciendo circular documentos sobre las negociaciones comerciales entre Londres y Washington.
Sobre este tema, la portavoz de la diplomacia rusa, Maria Zajarova, denunció declaraciones “confusas y contradictorias, casi imposibles de entender” y consideró que no se habían presentado ni hechos ni pruebas.