Como cada año, en redes sociales circula la noticia de que aparecería un nuevo signo zodiacal llamado Ofiuco, sin embargo, esto es falso. Desde 2016, la NASA aclaró que esto no era cierto y que en realidad se trataba de una serie de cálculos astronómicos.
¿Por qué dicen que hay un nuevo signo zodiacal?
Numerosas publicaciones en redes sociales aseguran que a partir del 1 de enero de 2023 existe un nuevo calendario para los signos zodiacales debido a la integración de un nuevo signo llamado “Ofiuco”.
Incluso, se aseguró que fue la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) la que realizó los cambios. Sin embargo, a través de redes sociales, la NASA publicó, hace siete años, que esto es falso.
“¿Has oído que cambiamos los signos del zodiaco? No, no lo hicimos… solo hicimos los cálculos”, escribió la NASA en un tuit el 21 de septiembre de 2016.
Además, en un comunicado la agencia espacial estadounidense indicó:
“¿Escuchaste recientemente que la NASA cambió los signos del zodiaco? No, definitivamente no lo hicimos. Aquí en la NASA, estudiamos astronomía, no astrología. No cambiamos ningún signo del zodiaco, solo hicimos los cálculos”.
La administración explicó que la astronomía es el estudio científico de todo en el espacio exterior y que los astrónomos y otros científicos saben que las estrellas que se encuentran a muchos años luz de distancia no tienen ningún efecto sobre las actividades ordinarias de los humanos en la Tierra.
También aclaró que en la astrología, que es la creencia de que las posiciones de las estrellas y los planetas pueden influir en los acontecimientos humanos, no tiene injerencia puesto que no se considera una ciencia.
Ofiuco y la NASA, esto fue lo que pasó
El motivo por el que se divulgó que existe un nuevo signo zodiacal se debe a que, de acuerdo con la NASA, retomaron los cálculos realizados por los babilónicos hace más de tres mil años sobre las estrellas, ya que actualmente el cielo se ha movido porque el eje de la Tierra (Polo Norte) no apunta exactamente en la misma dirección.
La NASA dijo que los babilónicos dividieron el zodíaco en 12 partes iguales y eligieron 12 constelaciones porque ya tenían establecido el calendario de 12 meses (basado en las fases de la luna), por lo que cada mes tenía una parte del zodíaco para sí mismo.
Esto fue así, a pesar de que, según las antiguas historias de los babilonios, ellos habían registrado 13 constelaciones en el zodíaco con diferentes tamaños y formas, lo que hacía que el Sol pasara diferentes períodos de tiempo alineado con cada una, por ejemplo, el Sol apunta a Virgo durante 45 días y a Escorpio sólo siete días.
Sin embargo, los babilonios ignoraron el hecho de que el sol en realidad se mueve a través de 13 constelaciones y por tiempos diferentes y optaron por dejar fuera la constelación de a Ophiuchus o Oficuo, y así asignar a cada una de esas 12 constelaciones la misma cantidad de tiempo, correspondiéndose a los 12 meses del año.
¿Qué es el zodiaco?
El zodiaco es un diámetro imaginario en el universo dibujado a partir de imaginar una línea recta trazada desde la Tierra a través del Sol y hacia el espacio mucho más allá del Sistema Solar, donde están las estrellas, la cual, se mueve conforme la Tierra sigue su órbita alrededor del Sol.
Entonces, debido a que la línea imaginaria rotaría apuntando a diferentes estrellas a lo largo de un viaje completo alrededor del Sol, o un año, se dice que todas las estrellas que se encuentran dentro de ese diámetro imaginario están en el zodíaco.
Así, las estrellas ubicadas dentro del zodiaco son simplemente las constelaciones a las que apunta esta línea recta imaginaria en su viaje de un año.
Las constelaciones por su parte son grupos de estrellas que al igual que un rompecabezas se pueden unir de punto a punto, dando por resultado la imagen de un objeto, un animal o una persona.
Por ejemplo, Orión es un grupo de estrellas que los griegos pensaron que se parecía a un cazador gigante con una espada atada a su cinturón.
Sin embargo, la NASA advierte que aparte de hacer un patrón en el cielo de la Tierra, es posible que estas estrellas no estén relacionadas en absoluto, ya que incluso la estrella más cercana está casi inimaginablemente lejos, motivo por el cual las formas y posiciones de las constelaciones en el cielo de la Tierra cambian muy lentamente. Durante una vida humana, apenas cambian.