La carismática guacamaya verde vive en zonas tropicales, áridas y montañosas de México y es un animal sumamente agraviado por el hombre. Su
plumaje y carisma la hacen una víctima constante del tráfico ilegal, un sólo ejemplar de esta hermosa ave puede venderse en el mercado negro por hasta 40 mil pesos, sin embargo, esta práctica no es nueva, sus orígenes se remontan a la época prehispánica.
Conoce más de esta sorprendente especie que forma parte de la campaña “Somos guardianes” de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), cuyo objetivo es promover la participación ciudadana en el conocimiento, valoración y respeto de la naturaleza mexicana.
Guacamaya verde, una especie gravemente atacada por el hombre
La guacamaya verde es una especie que se encuentra en peligro de extinción debido al tráfico ilegal; ya que algunos consideran que es una mascota divertida, pues tiene la capacidad de imitar la voz humana. Además de que puede llegar a vivir muchos años en lugares cerrados, como jaulas o zoológicos, sin embargo, esa no es su función vital y no son los espacios adecuados para ellas.
La destrucción de su hábitat; el mercado negro y la poca cultura ecológica de quienes comercian con esta especie, son las causas que han provocado su extinción en algunos lugares donde había presencia de guacamaya verde, asegura la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien realizó un mapa genético de esta especie, después de que, en 2017, localizó dos grandes grupos de la especie en peligro ubicados en Nayarit y en la zona de la Sierra Gorda en el estado de Hidalgo.
Guacamaya verde y el tráfico ilegal una historia de cientos de años
En México viven dos especies de guacamayas, la verde (Ara militaris) y la escarlata (Ara macao) y ambas especies han sido conocidas desde épocas prehispánicas y desde entonces han sido explotadas de forma intensiva tanto por su plumaje como por su capacidad de provocar lazos afectivos en las personas.
De hecho, la cultura Paquimé tuvo un centro importante de cría de guacamayas y producción de plumas cerca del poblado de Casas Grandes en Chihuahua para el comercio con culturas del norte del continente.
Posteriormente, en la época de la conquista aumentó el interés por capturar individuos de la familia de los Psitácidos. A partir del siglo XVI, adquirieron mayor popularidad entre los mexicanos, principalmente como mascotas.
Durante el siglo XX, el intenso comercio de guacamayas verdes, aunado al tráfico ilegal, tuvo como consecuencia que entre 1970 y 1982 México fuera el mayor exportador de aves vivas para el comercio de mascotas provenientes de los países del neotrópico, exportando en promedio 14 mil 500 psitácidos mexicanos, anualmente a Estados Unidos, según datos de la Conabio.
En el periodo de 1981 a 1985 Estados Unidos importó un mínimo de 703 mil Psitácidos y aún en 1987 México constituía la mayor fuente de contrabando de aves silvestres.
Además, solamente entre 1982 y 1983, 104 mil 530 individuos de la familia fueron capturados en México para el mercado doméstico interno. A pesar de estas cifras alarmantes, la explotación de la guacamaya prosiguió hasta principios del siglo XIX que comenzó a desaparecer.
De acuerdo con datos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), de 2017 a 2020 se han asegurado 176 guacamayas y ha decomisado 81 ejemplares.
Por ello, y con la intención de protegerla, la Procuraduría realiza las siguientes acciones:
- Operativos para combatir el tráfico ilegal de esta especie en la cadena que lo compone.
- Operativos para la protección de especies en zonas de distribución de las especies en Áreas Naturales Protegidas y en Ecosistemas de manglar.
- Inspecciones a esquemas legales de aprovechamiento como son las UMAS, PIMVS, Zoológicos, Circos, Delfinarios, Criaderos.
- Inspecciones a poseedores de fauna silvestre como poseedores de mascotas.
¿Cuánto llega a costar un ejemplar de guacamaya verde en el mercado negro?
En el año 2001 se calculaba que la venta en el comercio nacional e internacional, de una guacamaya costaba alrededor de los mil y los dos mil dólares por individuo, es decir, entre los 18 mil 500 y los casi 40 mil pesos.
No obstante, en la región de Marqués de Comillas, en Chiapas, entre 1989 y 1993, la venta de un individuo juvenil por la gente de la comunidad tenía un costo de 450 pesos.
La venta de guacamayas en México superó en dinero obtenido a otras actividades agropecuarias como la cría de cerdos, o borregos; así como la siembra de maíz o cacao e incluso la tala de maderas preciosas.
El tráfico ilegal de esta hermosa ave resultó para la gente local una actividad que por valor económico y tiempo invertido superaba, según algunas fuentes, al propio tráfico ilegal de estupefacientes como la mariguana.
Guacamaya verde ¡urge rescatarla!
Según la Conabio, no existen datos sobre la población mundial de guacamayas verdes, pero se considera que puede haber entre 10 mil y 20 mil individuos en toda América, y se sabe que la población está decreciendo.
En México, no existen estimaciones de la población total, sólo para algunas poblaciones locales. En 1999, por ejemplo, se calculó que había entre 60 y 80 individuos en la Reserva de la Biosfera de Sierra Gorda, Querétaro.
¿Cómo son las guacamayas verdes?
Las guacamayas verdes cuyo nombre científico es Ara militaris que significa “Guacamaya Militar”, ocupa el sexto lugar en tamaño entre las 17 especies de guacamayas que hay en América.
Se distinguen por tener desnuda la piel color blanco o rosado de alrededor del rostro donde tiene de 5 a 6 líneas de plumas pequeñas de color rojo carmesí formando estrías. Datos de la Conabio describen su pico de color negro mate, grande, fuerte y curvo terminando en punta y con lengua carnosa, mientras que sus ojitos tienen el iris color entre amarillo y café claro lechoso.
Su cola es muy larga y puntiaguda. Es de percha erguida, piernas cortas, color gris pero fuertes y sus pies tienen dos dedos hacia el frente y dos hacia atrás, es decir, son zigodáctilos.
La frente y plumas de las mejillas son rojo escarlata. Su cuerpo tiene plumas en tonos que van del verde al azul. Por su parte, la coronilla, nuca y espalda son verde limón. El cuello, garganta, pecho, vientre, muslos, y costados son verde olivo.
Sin embargo, según los expertos, sus plumas cobertoras y secundarias de las alas son color verde olivo oscuro y las primarias y secundarias azul turquesa.
Mide entre 67.5 y 75 cm de longitud total, pero la Comisión asegura que se han registrado ejemplares de hasta 80 cm; el largo de sus alas mide entre 37.5 a 36.9 cm y pesa aproximadamente 900 gr.
Viven normalmente en parejas o conjuntos familiares de 3 a 4 ejemplares o bandadas de hasta 10, aunque pueden llegar a formar grupos mayores en los dormideros.
Las guacamayas forman parte de los animales monógamos, ya que al igual que los caballitos de mar o los pingüinos, estas aves forman pareja de por vida.
Su temporada de reproducción es muy variada dependiendo de su latitud, lo cual está directamente relacionado con la temperatura y el régimen de lluvias, que afecta a su vez la disponibilidad de alimento.
Todos los días al amanecer vuela en parvadas en busca de comida y por las tardes regresa a sus áreas de descanso. Se alimenta de frutos y semillas, y por sus hábitos tiene influencia sobre distribución y mantenimiento de la vegetación.
Este increíble animal tiene una función vital importante ya que es un gran dispersor de semillas de diversas especies de árboles de la selva y un indicador del nivel de perturbación de su hábitat.
¿Dónde encontrar a la guacamaya verde?
La guacamaya verde vive en extensas y fragmentadas regiones de América, desde el norte de México hasta el norte de Argentina.
En México su distribución original era por la vertiente del Pacífico desde el sur de Sonora hasta Guerrero; así como por la vertiente del Golfo de México, desde el este de Nuevo León hasta San Luis Potosí; abarcando hacia el sur y centro del país desde Zacatecas hasta el Estado de México, Puebla y colindante con Oaxaca. Abarcando un total de 22 estados.
Sin embargo, la Conabio reporta que actualmente, la guacamaya verde se considera extirpada en Nuevo León, Veracruz, Estado de México, y en la mayor parte de Chiapas y a lo largo de la planicie del Pacífico hasta Guerrero, incluyendo regiones de Michoacán y Colima más al norte. También ha desaparecido de regiones de Chihuahua, Jalisco, Oaxaca, Querétaro y Zacatecas.
En tierras mexicanas los principales climas donde se encuentra son tropicales de monzón, de sabana, áridos de estepa, desierto y templado con invierno seco. Debido a ello, los tipos de vegetación en donde vive pueden ser en extremo variados.