Los resultados del ensayo en etapa tardía de una posible vacuna contra el COVID-19 que desarrollan AstraZeneca y la Universidad de Oxford podrían presentarse este año, mientras el gobierno de Gran Bretaña se prepara para un posible lanzamiento de la vacuna a finales de diciembre o principios de 2021.
Andrew Pollard, director del Grupo de Vacunas de Oxford, comentó:
“Soy optimista de que podamos llegar a ese punto (la vacuna) antes de fin de año“
Sin embargo, el calendario para la entrega de la posible vacuna a Gran Bretaña se ha retrasado, por lo que en lugar de recibir 100 millones, 30 millones que serían entregadas en septiembre, ahora solo recibirán 4 millones.
Kate Bingham, presidenta del Grupo de Trabajo sobre Vacunas del Reino Unido, informó:
“Las predicciones que se hicieron de buena fe en ese momento (mayo) asumían que absolutamente todo funcionaria y que no habría ningún contratiempo, sin embargo, se espera llegar a los 100 millones de dosis para la primera mitad del próximo año”
La vacuna se consideraría un cambio de juego en la batalla contra el COVID-19, que ha matado a más de 1,2 millones de personas en todo el mundo, ha cerrado franjas de la economía mundial y ha puesto en jaque la vida normal de millones de personas.
Pollard dijo ante legisladores británicos que probablemente este año se establecería si la vacuna funcionaba o no, después de lo cual los reguladores deberían revisar cuidadosamente los datos y luego tomar una decisión política sobre quién debería recibirla.
“En cuando a nuestra parte, nos estamos acercando, pero todavía no hemos llegado”
Andrew Pollard, director del Grupo de Vacunas de Oxford
Cuando los legisladores le cuestionaron si esperaba que la vacuna comenzaría a administrarse antes de Navidad, dijo: “hay una pequeña posibilidad de que eso sea posible, pero no lo sé“.
Se espera que la vacuna de AstraZeneca y Oxford sea una de las primeras de las grandes farmacéuticas en ser sometida a una aprobación regulatoria, junto con la candidata de Pfizer y la de BioNTech.
Primeras investigaciones
El trabajo sobre la vacuna de AstraZeneca y Oxford comenzó en enero, cuando se dieron los primeros casos a nivel mundial. Llamada AZD1222, o ChAdOx1 nCoV-19, la vacuna de vector viral está hecha a partir de una versión debilitada de un virus del resfriado común que causa infecciones en los chimpancés.
Pollard dijo que el regulador farmacéutico estadounidense, la FDA, ha establecido el listón de que una vacuna tiene que tener una eficacia de al menos el 50%, un nivel que tendría un impacto transformador en la pandemia.
Un logro enorme
Si la vacuna de AstraZeneca y Oxford funciona, permitiría que el mundo eventualmente recupere cierta normalidad tras las alteraciones causadas por la pandemia.
Cuando se le preguntó qué sería para él un éxito, el experto dijo: “Creo que es bueno tener vacunas que tengan una eficacia significativa, así que si, quiero decir, que sea el 50, 60, 70, 80%, cualquiera que sea la cifra… es un logro enorme”.
“Significa, desde el punto de vista del sistema de salud, que menos personas con COVID-19 vayan a los hospitales. Es un absoluto punto de inflexión y un éxito si alcanzamos ese punto”
No obstante, Pollard, uno de los principales expertos en inmunología, dijo que el mundo podría no volver a la normalidad de forma inmediata.
“Desafortunadamente no significa que todos podamos volver a la normalidad de inmediato porque lleva tiempo desplegar las vacunas, no todos las recibirán y seguiremos teniendo personas que contraigan este virus porque es muy bueno propagándose”