El Gobierno de México publicó un decreto en el Diario Oficial de la Federación para sustituir al 100% al glifosato, así como la utilización de maíz transgénico para productos de consumo humano. La publicación indica que la medida se tomó con el objetivo de “salvaguardar la salud, un medio ambiente sano y la seguridad y autosuficiencia alimentaria”.
Las dependencias de Gobierno tendrán la obligación de establecer medidas de seguridad y sancionar a quienes importen y usen glifosato para uso humano. No así en el caso del uso industrial humano y animal, en el que seguirá su uso hasta que se encuentre una alternativa. Te explicamos que son estos productos.
¿Qué es el glifosato?
El glifosato es un herbicida usado en el mundo para el control de hierbas y de arbustos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado sobre los potenciales efectos cancerígenos de esta sustancia, debido a su alta genotoxicidad, es decir, que tiene la capacidad de dañar directa o indirectamente al ADN y cromosomas de las células.
En el ámbito internacional, existen varios países y localidades en las que sus gobiernos han anunciado la prohibición, ya sea paulatina o inmediata, del uso de este herbicida en su territorio.
Numerosos estudios científicos asocian al glifosato con disfunciones endocrinas; alteraciones metabólicas; estrés oxidativo celular, y el desarrollo de enfermedades neurológicas y crónicodegenerativas. También se ha relacionado con la contaminación del agua y los suelos, por inhibir la reproducción de microorganismos benéficos para la fertilización de la tierra y reducir la población de insectos y polinizadores. Esto último es factor de alto riesgo para la soberanía alimentaria mexicana, dado que 19 % de la producción agrícola nacional depende directamente de la polinización de las abejas.
¿Qué es el maíz transgénico?
El maíz transgénico o genéticamente modificado es el que ha adquirido una combinación genética novedosa, generada a través del uso específico de técnicas de la biotecnología.
Este tipo de maiz es modificado genéticamente para resistir plagas y tolerar al herbicida llamado glifosato, que es considerado por la OMS como un probable cancerígeno.
Desde hace más de 20 años, diversas asociaciones como Greenpeace han buscado la prohibición en el país de maíz y otros alimentos transgénicos, al asegurar que tiene repercusiones para la salud, los agricultores y los pueblos indígenas de México.
Aseguran que pone en riesgo la diversidad de variedades agrícolas conservadas en los campos, ya que México es considerado “centro de origen, de domesticación y de diversificación de 59 razas de maíz”.
Mientras que el Conacyt señala que los maíces transgénicos tienen un bajo contenido de proteínas, fibras y antioxidantes; y que su cultivo no ofrece ninguna ventaja para los campesinos mexicanos.
El decreto publicado por el Gobierno Mexicano “prohíbe el uso de maíz genéticamente modificado para la masa y la tortilla” y “no representa afectación alguna al comercio ni a las importaciones”, remarcan; por eso te explicamos que es este producto.
En diciembre de 2020, se publicó un decreto contra el maíz genéticamente modificado, el cual se debía eliminar de la alimentación a más tardar en enero 2024, con este nuevo documento se aclara que se puede seguir utilizando en alimentación de animales y procesos industriales para alimentación humana.
