Se considera que los millennials tienen acceso a toda la tecnología, que chatean desde su celular y revisan la computadora todo el tiempo, señala la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Sin embargo, una encuesta los describe como una generación muda que puede experimentar ansiedad por contestar y realizar llamadas por teléfono.
De acuerdo con las estadísticas, el 75% de los millennials (los nacidos entre 1981-1996 ) evitan las llamadas telefónicas porque consumen mucho tiempo, recopila BankMyCell, autor de dicho estudio.
Además, el 81% de los millennials sienten ansiedad antes de hacer una llamada.
“El 88% de los encuestados preferiría tener datos ilimitados que llamadas y SMS”, destaca la encuesta.
- Te puede interesar: Y tú, ¿a qué generación perteneces?
Motivos por los que no contestan las llamadas
Entre los motivos que empujan a este grupo generacional a no querer responder una llamada telefónica están:
- Las llamadas pueden llevar mucho tiempo. No tienes forma de saber si la llamada tomará minutos u horas, los millennials quieren comunicarse más rápido y obtener respuestas directas.
- Las llamadas pueden distraer. Según las respuestas obtenidas, para los millennials las llamadas puede ser un disruptor de actividades, ya que contestar el teléfono implica dejar de lado la acción que se esté llevando a cabo en ese momento, provocando distracción en quien atiende.
- Las llamadas interrumpen. Generalmente se entiende que cuando alguien llama por teléfono es porque sus necesidades son mayores; sin embargo, esto supone tiempo para quien contesta, lo que se traduce en una interrupción.
- Las llamadas son ineficaces. Los medios de comunicación como las aplicaciones de mensajería o los correos electrónicos sugieren una comunicación directa y simple, contrario a lo que ocurre en una llamada telefónica.
- Las llamadas son inoportunas. Otro motivo por el que las personas prefieren no contestar el teléfono es porque las llamadas pueden ocurrir en momentos inoportunos para el otro.
- Las llamadas son estresantes. Si se está impulsado por la productividad o alguna actividad apremiante es posible que la entrada de una llamada al móvil cause pérdida de tiempo e interrupciones en lo que se hace.
- Conflictos. Una llamada telefónica que genera conflicto entre los hablantes deja poco tiempo para calmarse, esto según indican, lleva a los interlocutores a sentirse vulnerables en términos de cómo se encuentran y lo que se van a decir.
- Privacidad. Hablar vía telefónica implica que quien esté alrededor escuche al menos una parte de la conversación que se sostiene, por lo que será necesario reubicarse si se quiere tener un poco de privacidad al hablar.
- Ansiedad. Algunas personas pueden experimentar ansiedad al hablar por teléfono, ya que sus habilidades de comunicación se ven puestas a prueba debido a la inmediatez que requiere una respuesta.
Los datos arrojaron que cuatro de cada cinco encuestados han sentido que deben prepararse antes de realizar una llamada.
Excusas para no contestar una llamada
“63% de las personas usan la excusa “No noté que sonaba / vibra” como una razón para evitar su llamada, seguida de un 12% para culpar a la señal del teléfono”, indica BankMyCell.
Otras excusas usadas para no responder una llamada son:
- Tener el teléfono en silencio
- No tener señal
- Estar en una reunión o cita
- Estar manejando
- No encontrar el teléfono
- Tener el teléfono descompuesto
- No reconocer el número telefónico
¿A quiénes suelen evitar?
Los datos recopilados por BankMyCell arrojaron que el 29% de las personas tienen más probabilidades de evitar las llamadas de amigos, el 25% de su familia y el 21% del trabajo.
Metodología de la encuesta
La encuesta fue realizada por BankMyCell, un sitio estadounidense dedicado a la comparación de precios. La muestra involucró a más de mil 200 personas entre los 22 y los 37 años en Estados Unidos.