Investigadores estadounidenses anunciaron este martes un avance histórico en fusión nuclear, que podría revolucionar la producción de energía en la Tierra.
El Laboratorio Nacional Lawrence Livermore (LLNL), dependiente del Departamento de Energía estadounidense, informó que el experimento en el que venía trabajando “produjo más energía de fusión que la energía láser utilizada” para provocar la reacción.
El Departamento de Energía describió el hallazgo como un “gran avance científico” que conducirá a “progresos en la defensa nacional y el futuro de la energía limpia”.
El director del LLNL, Kim Budil, afirmó que es “uno de los desafíos científicos más importantes jamás afrontados por la humanidad”.
Los científicos llevan décadas trabajando para desarrollar la fusión nuclear, considerada una fuente de energía limpia, abundante y segura que podría permitir a la humanidad romper su dependencia de los combustibles fósiles que provocan una crisis climática global. Pero los expertos dicen que todavía queda mucho camino por recorrer antes de que la fusión alimente los hogares.
¿Qué es la fusión nuclear?
La fusión nuclear se describe como el “santo grial” de la producción de energía. Funciona tomando pares de átomos de luz y obligándolos a unirse; esta “fusión” libera mucha energía. Es lo opuesto a la fisión nuclear, donde los átomos pesados se separan.
La fisión es la tecnología que se usa actualmente en las centrales nucleares, pero el proceso también produce una gran cantidad de desechos que continúan emitiendo radiación durante mucho tiempo. Puede ser peligroso y debe almacenarse de forma segura.
La fusión nuclear produce mucha más energía y sólo pequeñas cantidades de desechos radiactivos de vida corta. Y lo que es más importante, el proceso no produce emisiones de gases de efecto invernadero y, por lo tanto, no contribuye al cambio climático.
¿Cómo se logró tal avance?
Se pone una pequeña cantidad de hidrógeno en una cápsula del tamaño de un grano de pimienta. Luego, se utiliza un potente láser de 192 rayos para calentar y comprimir el combustible de hidrógeno.
El láser es tan fuerte que puede calentar la cápsula a 100 millones de grados Celsius, más caliente que el centro del Sol, y comprimirla a más de 100 mil millones de veces la atmósfera de la Tierra. Bajo estas fuerzas, la cápsula comienza a implosionar sobre sí misma, obligando a los átomos de hidrógeno a fusionarse y liberar energía.
El experimento sólo pudo producir suficiente energía para hervir entre 10 y 15 teteras y requirió miles de millones de dólares de inversión.