El simple color que toma la flama de la estufa podría ser indicador de que algo no marcha bien y, por ende, tener algunas consecuencias que se pueden evitar. Unotv.com te dice qué color es una señal de alerta.
Del color ideal al de preocupación
El color ideal que debe presentar la flama de la estufa es un tono azul, el cual indica una combustión de gas correcta en las hornillas.
Pero si el color de la flama se torna en un azul casi transparente, es un indicador de que se pierde gas al momento de la combustión por un exceso de aire. Una de las consecuencias de esta tonalidad en las honrillas se verá reflejada en el bolsillo, pues el gas se gasta de más y no se aprovecha por completo.
Ahora, si el color de la flama se torna en tonos amarillos o naranjas, significa que hay un exceso de gas y poco aire para apoyar la combustión del energético. Muchas veces se debe a que las hornillas de la estufa se encuentran tapadas por ceniza.
Sin embargo, la flama de la estufa podría mostrarse en todos verdes. Esto indica que, además del gas, hay otras partículas como zinc, cobre o bronce, que evitan que el energético se consuma correctamente.
Pero si el color de la flama de la estufa es de color rojo, esta es una señal de alarma inmediata pues indica que hay una concentración excesiva de gas y que podría poner en riesgo la salud de las personas, así como el patrimonio familiar.
Si la flama es de dicho color podría causar síntomas de intoxicación como:
- Dolor de cabeza
- Náuseas
- Mareos
¿Qué hacer para cuidar el bolsillo y la salud?
En caso de que detectes un color diferente al tono azul que es el ideal para como signo de una combustión de gas segura, debes acudir con un experto para que revise la conexión gas. Además, puedes apoyarte de sencillas actividades como la limpieza periódica de hornillas, quemadores y el orificio del piloto; y también de asegurarse de limpiar el horno, al menos, una vez al mes.