El Centro de Predicción Meteorológica de Estados Unidos emitió una alerta de vigilancia por el fenómeno de El Niño el pasado mes de abril, ya que existe un 62% de probabilidad de que este sistema se desarrolle durante los meses de mayo a julio de 2023.
Pero en qué consiste El Niño, que de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la posible vuelta fenómeno natural amenaza con batir récords de altas temperaturas mundiales.
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¿Qué es el fenómeno meteorológico de El Niño?
Al respecto, la Organización Meteorológica Mundial, El Niño/Oscilación del Sur (ENOS), explica que es un fenómeno natural que se caracteriza por la fluctuación de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico hacia el este, por lo tanto, menos agua cálida es empujada hacia el oeste.
Ese patrón disruptivo, está asociado con diversos cambios en el clima y fenómenos meteorológicos.
La formación de El niño trae consigo algunos efectos climáticos peligrosos para la región; puede ir desde fuertes lluvias e inundaciones, pero, en contraste, también sequías.
Por ejemplo, zonas del norte de Estados Unidos y Canadá, presentan elevación de temperaturas y poca presencia de lluvias.
Sin embargo, en las costas del Golfo, hay un clima más húmedo de lo habitual, lo que puede ocasionar el aumento de inundaciones
La última vez que El Niño estuvo bajo aleta de vigilancia fue en el año 2019.
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El Niño amenaza con batir récords de temperaturas mundiales
Por su parte, la ONU señaló que las probabilidades de que se produzca el fenómeno de El Niño este 2023, son bajas pero elevadas a partir de julio y agosto.
“Las probabilidades de que se forme este fenómeno natural durante la primera mitad del año son bajas (15% en abril-junio), aunque aumentarán progresivamente entre mayo y junio (hasta un 35%) y crecerán notablemente entre julio y agosto (55%)”.
ONU.
Mientras que la posibilidad de que hasta 2026 haya por lo menos un año con las temperaturas más altas jamás registradas es del 93%.
“Pese a que la combinación de El Niño y el cambio climático provocaron que 2016 fuera el año más cálido jamás registrado, hay un 93% de probabilidades de que al menos un año hasta 2026 supere este registro, y un 50% de probabilidades de que la temperatura global alcance temporalmente los 1,5°C por encima de la era preindustrial”.
ONU.
¿Por qué se le conoce así a este fenómeno?
Según recoge la BBC, este fenómeno recibió su nombre debido a que se lo dieron unos pescadores que notaron que, a veces, las aguas oceánicas llegaban más cálidas a las costas de Perú en época navideña, en el inicio del verano peruano. Lo llamaron El Niño en referencia al niño Jesús.
“Las primeras referencias escritas son de una carta de 1891 en la que un peruano explica que su país está en un año de abundancia porque los desiertos se volvieron más verdes y encontraron tipos de peces nunca vistos hasta entonces”.
Luis Alfredo Icochea Salas, catedrático de Pesquera en la Universidad Nacional Agraria La Molina, Perú
Pero la abundancia se transformó calamidad, en gran parte por falta de infraestructuras cuando, unos 100 años después, en 1982-83, “vino un Niño que nos agarró por sorpresa y que fue el desastre del siglo“, explica Icochea a la cadena BBC.
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¿Qué diferencia tiene este fenómeno con “La Niña”?
“El Niño” es parte de un fenómeno que tiene que ver con variaciones tanto en el océano como en la atmósfera”, explica Juan José Nieto, director del Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (CIIFEN), con base en Guayaquil, Ecuador. En este sentido, “La Niña” sería su “hermana climatológica”.
“El Niño es la fase cálida de un evento climatológico y La Niña, su fase fría”, dice Nieto en acuerdo con el Museo de Ciencias de Puerto Rico que indica lo siguiente: “Cuando está más caliente de lo normal en el Pacífico oriental, se le conoce como el fenómeno de El Niño, mientras que cuando está más frío de lo normal, se le conoce como La Niña“.
El Niño y la Niña son fases opuestas de un complejo patrón meteorológico tan poderoso que puede alterar la temperatura global y causar efectos atmosféricos muy extremos en todo el planeta. El Niño suele darse más frecuentemente que La Niña y ambos pueden durar la mayor parte del año, o incluso más.
El Niño puede traer lluvias o un invierno más seco en el sur de Estados Unidos y condiciones más cálidas en América del Sur, mientras que La Niña puede aportar huracanes en el Atlántico Norte y un clima más húmedo en Australia, por citar algunos ejemplos.
O puede que no causen ninguno de los dos. O que se transformen en un “megaevento”. Originados en el océano Pacífico, cerca del Ecuador, El Niño y La Niña se forman por un patrón llamado El Niño-Oscilación del Sur, o ENOS, y nunca pueden ocurrir al mismo tiempo.
