Estados Unidos autorizó este el viernes el uso de emergencia para la vacuna de Moderna contra el COVID-19, anunció la Agencia de Medicamentos de Estados Unidos (FDA).
El producto de la joven firma de biotecnología se sumará, a la de la alianza Pfizer/BioNTech en la enorme campaña de vacunación que comenzó el lunes en Estados Unidos.
La FDA aseguró que “se ha dado otro paso crucial en la lucha contra esta pandemia que está causando un gran número de hospitalizaciones y muertes en los Estados Unidos cada día”.
La agencia estadounidense dijo que los beneficios otorgados por la vacuna de Moderna superan a los riesgos conocidos y potenciales, tras realizar una evaluación exhaustiva de la información disponible sobre su seguridad, eficacia y calidad de fabricación.
“¡Felicitaciones, la vacuna de Moderna ya está disponible!”, dijo el presidente Donald Trump.
La vacuna de Pfizer/BioNTech, autorizada hace siete días, había obtenido luz verde de la FDA al día siguiente de la opinión favorable de un comité de expertos estadounidenses.
Si el producto de Pfizer/BioNTech ya había establecido un récord, Moderna lo hace aún más: su vacuna fue aprobada 19 días después de que se presentó la solicitud oficial, en comparación con 22 en el caso de Pfizer.
“Con dos vacunas disponibles ahora para la prevención contra el COVID-19, la FDA ha dado un nuevo paso crucial en la lucha contra esta pandemia”, afirmó su director, Stephen Hahn.
La distribución de dosis, pensada desde hace meses, debería comenzar rápidamente.
El objetivo era “tener los camiones literalmente esperando justo al lado de la fábrica para poder cargarlos y salir en cuanto la FDA lo aprobara”, dijo Stéphane Bancel, CEO de Moderna.
La vacuna, de la cual el gobierno de Estados Unidos ha precomprado 200 millones de dosis (en comparación con los 100 millones de Pfizer), tiene una efectividad del 94.1%, según una síntesis de datos de Moderna realizada por la FDA, lo que significa que reduce en ese porcentaje las posibilidades de contraer el covid-19.