Una dosis de la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer-BioNTech o de AstraZeneca ayuda a prevenir una enfermedad lo suficientemente grave como para requerir la hospitalización de personas de 80 años con otras enfermedades, de acuerdo con datos de un estudio realizado en el Reino Unido.
Los hallazgos, de un proyecto de vigilancia en curso financiado por Pfizer y conocido como AvonCAP, muestran que una dosis de la inyección de Pfizer-BioNTech, que comenzó a usarse en Gran Bretaña el 8 de diciembre, tenía una efectividad del 71,4% desde los 14 días para prevenir una enfermedad sintomática lo suficientemente grave como para provocar la hospitalización entre pacientes con una edad media de 87 años.
Para la vacuna de AstraZeneca, que comenzó a implementarse en Gran Bretaña el 4 de enero, los resultados mostraron que tenía una efectividad del 80,4% según las mismas medidas entre pacientes con una edad promedio de 88 años.
“Estos primeros resultados muestran que el programa de vacunas contra el COVID-19 del Reino Unido está funcionando mejor de lo que podríamos haber esperado”, afirmó Adam Finn, profesor de pediatría e investigador principal del estudio AvonCAP en la Universidad de Bristol.
Dijo que los hallazgos mostraron cómo las vacunas pueden reducir la carga de COVID-19 grave en poblaciones de alto riesgo y de edad avanzada, y aliviar la presión sobre los servicios de salud.
Los resultados se suman a otros hallazgos iniciales de los estudios de lanzamiento de vacunas en Israel, Escocia e Inglaterra, que también han apuntado a una alta efectividad desde las primeras dosis.
Un estudio realizado en el Reino Unido entre el personal sanitario encontró la semana pasada que una sola dosis de la vacuna de Pfizer redujo el número de infecciones asintomáticas en aproximadamente un 75%, lo que reduciría significativamente el riesgo de transmisión del virus.
Un estudio en Israel, que la semana pasada confirmó una eficacia de más del 90% para la vacuna de dos inyecciones de Pfizer, también mostró que una sola inyección tenía un 57% de efectividad para proteger contra infecciones sintomáticas después de dos semanas.