Con la utilización de la mosca de fruta, alumnas de la carrera de Biología de la Facultad de Ciencias (FC) de la UNAM evaluaron la contaminación del agua de la presa La Estanzuela, en Hidalgo, donde localizaron metales pesados, el de mayor presencia fue el aluminio, además de cobre y zinc.
La investigación que se originó en el Laboratorio de Genética y Evolución de la FC obtuvo el primer lugar en el concurso Expociencias CDMX 2020, en el área de biología.
Para este estudio las universitarias aplicaron el ensayo de mutación y recombinación somática en el organismo modelo Drosophila melanogaster (mosca de la fruta), lo cual permitió evaluar la existencia de los metales.
Las científicas efectuaron tres muestreos del agua superficial y profunda en diferentes épocas del año, de la presa ubicada en el municipio de Mineral del Chico.
A partir de las muestras del vital líquido se realizó el ensayo empleando dos cruzas del insecto (modelo biólogico).
“Drosophila tiene marcadores genéticos localizados en sus alas, y si éstos se alteraban al someter a la mosca de la fruta a esa agua, implicaba que en esa presa existe un potencial genotóxico”, explicó la estudiante Alejandra del Rocío Rivera Estrada.
Mediante esa metodología y la evaluación de parámetros fisicoquímicos del agua, se determinó la presencia de metales pesados en gran cantidad, principalmente aluminio, también se observó cobre y zinc, los cuáles generan esta contaminación.
Estos resultados indican que el agua de la presa es genotóxica, capaz de inducir mutaciones en el modelo biológico.
La Estanzuela abastece a los municipios de Pachuca y Mineral del Chico; sin embargo, no existían estudios biológicos en torno a los parámetros fisicoquímicos.
De acuerdo con los datos obtenidos es muy claro que afecta, solo habría que ver exactamente qué enfermedad o efectos tendría en la salud humana.