Las dietas ricas en vegetales verdes, cereales integrales, frutas y semillas podrían ayudar a reducir el riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares, según un nuevo estudio publicado en el Journal of the American College of Cardiology.
Investigadores encontraron que alimentos como los vegetales de hojas vedes, cereales integrales, vegetales color amarillo oscuro, las frutas, el té, el café e incluso el vino tienen propiedades antiinflamatorias que protegen al cuerpo de sufrir algún padecimiento cardiaco o cerebrovascular.
Ya que la inflamación crónica es un mecanismo crítico en el inicio y progresión de un fenómeno patológico por el cual se forma un coagulo sobre una lesión preexistente en la arteria aorta, llamado la aterotrombosis.
Algunos alimentos con altas propiedades antiinflamatorias son:
- Verduras de hoja verde: col rizada, espinacas, berros, lechuga romana, acelgas, rúcula y escarola.
- Vegetales amarillos: calabaza, pimientos amarillos, frijoles y zanahorias.
- Cereales integrales: trigo, avena, centeno, trigo duro y mijo.
- Café, té y vino: son alimentos ricos en antioxidantes.
Además, los expertos sugieren también integrar a la dieta: nueces, aceite de oliva virgen extra, pescados grasos y tomates, así como frutas como arándanos, granada, naranja, cerezas, fresas, manzanas y peras
La propiedad antiinflamatoria de estos alimentos se debe a que están compuestos por vitaminas, carotenoides, polifenoles, fibra y ácidos grasos omega-3 de cadena larga. Así como polifenoles presentes principalmente en frutos rojos y vino, el cacao, el té y la cebolla.
Esto fue posible saberlo al estudiar a 166 mil mujeres y 44 mil hombres de entre 24 y 30 años de edad. Los investigadores relacionaron el potencial inflamatorio de la dieta, basándose en una puntuación predefinida de patrón inflamatorio dietético basado en alimentos.
Los resultados también sugirieron que un índice inflamatorio dietético más alto estaba asociado con altos niveles de triglicéridos, así como con el colesterol, y con un riesgo mayor de entre el 28 y el 46% de probabilidades padecer alguna enfermedad cardiovascular y cardiopatía isquémica.
De esta manera es posible asegurar que los azúcares refinados, los alimentos fritos, los refrescos, la manteca de cerdo y la carne procesada contribuyen en gran medida al efecto proinflamatorio y por ende a una mayor probabilidad de sufrir algún padecimiento cardiovascular.