Experta explica por qué la estampida de Seúl fue tan mortal y qué hacer en una situación similar

¿Por qué fue tan mortal la estampida de Seúl?
¿Por qué la estampida de Seúl fue tan mortal? | Foto: Reuters

La estampida de Seúl, Corea del Sur, cobró la vida de más de 150 personas, incluyendo al joven actor Lee Jihan; además, provocó que una mexicana sufra de rabdomiólisis. Una experta de Berlín ofrece la explicación científica de por qué este acontecimiento fue tan mortal y analiza qué hacer en caso de una situación similar.

¿Qué pasó exactamente en el Barrio de Itaewon en Corea del Sur?

De acuerdo con la información de Reuters, el pasado sábado 29 de octubre hubo una fiesta callejera de Halloween que atrajo a decenas de miles de personas en el barrio de Itaewon en Seúl, Corea del Sur. A pesar de no haber eventos planeados, la multitud se aglomeró en un callejón angosto e inclinado que conecta una estación de metro con una calle principal.

  • A continuación, el video que da cuenta del momento. Advertencia: el siguiente material audiovisual contiene imágenes fuertes, se recomienda discreción.

En algún momento después de las 10 de la noche, la calle se llenó más allá de su capacidad. Reuters juntó varios testimonios de lo sucedido, quienes dijeron que las personas en la parte superior del callejón perdieron el equilibrio y cayeron sobre la multitud de abajo, comenzando la trágica estampida de Seúl.

¿Por qué la estampida de Seúl fue tan mortal, según la ciencia?

Medhi Moussaïd, científica investigadora del Instituto Max Plank de Berlín, Alemania, quien estudia la dinámica de las multitudes, habló con el medio Business Insider y explicó que las aglomeraciones, como la de la estampida de Seúl, son peligrosas por el efecto de las olas de personas.

Desde su perspectiva, lo sucedido en Itaewon responde a un principio básico de la física: “Si un grupo de personas se vuelve lo suficientemente denso, con seis o siete personas por metro cuadrado, la multitud comienza a actuar como un fluido“, y la gente de adentro pierde el poder de controlar su propio movimiento, tal como declaró Juliana Velandia, una de las dos mexicanas que resultaron lesionadas por la estampida.

En este sentido, las multitudes actúan como olas. Una persona que es empujada, empujará a su vecino y así sucesivamente. El movimiento se transmite y emula a una onda en el agua. A medida que estos movimientos se propagan, se hacen más grandes y la ola puede ser demasiado intensa, especialmente si hay obstáculos en su camino.

“Esas olas son bastante peligrosas porque las personas pueden comprimirse contra las paredes y también entre sí. Y cada vez que se cruzan dos olas, las personas pueden sentir la presión de ambos lados (…) La mayoría de la gente no se da cuenta del peligro”

Medhi Moussaïd

¿Qué hacer si te atrapa una aglomeración de este tipo?

La especialista de Berlín asegura que los eventos concurridos son seguros, pero si estas situaciones se tornan peligrosas, como la estampida de Seúl, lo principal es tomar conciencia, y si te sientes abarrotado, lo mejor es alejarte a un lugar menos denso para aliviar la presión, pues si algunas personas hacen eso, se reduce la densidad significativamente.

En caso de que la multitud alcance un punto crítico, se recomienda lo siguiente:

  • Haz el mayor esfuerzo posible para mantenerse de pie
  • Sostén tus brazos contra tu caja torácica como un boxeador para que sea más fácil respirar
  • No luches contra el flujo de la multitud

Si alguien cae, como en la estampida de Seúl, algunas personas serán aplastadas por el peso de otros, es por eso que es importante procurar seguir respirando en todo momento para no desmayarse. El mejor escenario es que la ola de personas siga su flujo hasta que pueda dispersarse, por lo que es importante seguir la corriente.

De acuerdo con Medhi Moussaïd, la planificación adecuada puede reducir el riesgo al garantizar que no se reúnan demasiadas personas a la vez, pero en el caso de Corea del Sur, las autoridades no esperaban esta cantidad de gente en las calles. “Una solución fácil sería hacerle saber a la gente que las multitudes pueden ser peligrosas”, remata.

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