La misión comercial a la Luna, Peregrine, que transporta el proyecto Colmena de la UNAM y de otros países a la superficie lunar, despegó con éxito desde el centro de Florida, pero sufrió graves problemas técnicos horas después de despegar la madrugada de este lunes 8 de enero.
En el último comunicado de Astrobotic pidió paciencia mientras el equipo “reevalua los datos entrantes para poder brindar una actualización de la misión“.
La empresa contratada por la NASA dijo que la misión parece tener una anomalía en el sistema de propulsión. Y comunicó que diferentes fallas técnicas han causado una pérdida crítica en sus propulsores. Por lo que se encuentran buscando alternativas y aparentemente la situación podría afectar a la misión.
¿Qué pasó con Peregrine?
Después de un exitoso despegue desde Florida a la 1:17 de la madrugada, la empresa compartió sobre una “anomalía” en su nave espacial Peregrine, con la que perdió contacto momentáneamente como se esperaba.
Según un primer y un segundo comunicado, la nave no podía dirigir sus paneles solares de manera estable al Sol y cargar su batería. Sin embargo, minutos después anunció que se encontraba restableciendo su operatividad.
“Hemos restablecido con éxito las comunicaciones con Peregrine después del conocido corte de comunicación. La maniobra improvisada del equipo logró reorientar el panel solar de Peregrine hacia el Sol. Ahora estamos cargando la batería”.
Astrobotic
Pero finalmente advirtió que pese a la maniobra, una falla en el sistema de propulsión está provocando “una pérdida crítica en la potencia” y que el equipo de expertos se encuentran trabajando en ella, así como evaluando otras alternativas.
Peregrine se encuentra de camino a la Luna y sí supera esta anomalía, deberá mantener su órbita antes de alunizar en una región de latitud media llamada “Sinus Viscositatis” o “Bay of Stickiness”, el próximo 23 de febrero.
Misión Peregrine 1, la encargada de llevar a Colmena a la LUNA
“Colmena” es el proyecto espacial de la UNAM que iba rumbo a la Luna gracias a Peregrin, el módulo de aterrizaje lunar construido por Astrobotic Technology.
- Al parecer, Peregrine, que mide casi dos metros de alto por dos y medio de ancho y tiene una capacidad de 120 kilos, podría no llegar a su destino.
El modulo, que despegó la madrugada del lunes impulsado por un cohete Vulcan Centaur, transporta múltiples cargas, incluyendo al proyecto mexicano que está compuesto por cinco microrobots de menos de 60 gramos y 12 centímetros de diámetro, así como un módulo de despliegue y telecomunicaciones llamado TTDM.
El objetivo principal de Colmena es ser pionera en probar el concepto del uso de microrobots autónomos en tareas de exploración y minería espacial.
Colmena busca analizar cómo es la capa de polvo cercana a la superficie de la Luna, mejor conocida como regalito, para estudiar sus características y propiedades físicas, a fin de conocer cómo afecta las telecomunicaciones.
¿Qué otros proyectos o materiales lleva consigo Peregrine?
El módulo de aterrizaje transporta 20 cargas útiles de diferentes países, incluidos cinco instrumentos de la NASA. La agencia espacial, que se puso en manos de esta iniciativa privada en 2019, quería tomar medidas de la atmósfera lunar, la composición del regolito del suelo (proyecto Colmena) o el entorno radiactivo al que se enfrentarán los astronautas.
Peregrine también lleva consigo una cápsula del tiempo con mensajes de 80 mil de todo el mundo, incluyendo muestras de ADN y cenizas de 70 humanos enviadas por la compañía de entierros espaciales estadounidense Elysium Space. Entre esas muestras están las del creador de Star Trek, Gene Roddenberry, el escritor de ciencia ficción Arthur C. Clarke, y tres presidentes de Estados Unidos: George Washington, Dwight D. Eisenhower y John F. Kennedy.
Una tarea desafiante
La NASA le pagó a Astrobotic más de 100 millones de dólares por la misión, mientras que otra empresa contratada, Intuitive Machines, con sede en Houston, pretende lanzar su cohete en febrero y posarlo cerca del polo sur de la Luna.
“Creemos que permitirá viajes más rentables y más rápidos a la superficie lunar para prepararse para Artemis”, afirmó Joel Kearns, administrador asociado adjunto de exploración de la NASA.
Artemis es el programa liderado por la NASA para volver a llevar astronautas al suelo lunar a fines de esta década, como preparación para futuras misiones a Marte.
El aterrizaje controlado en la Luna es un desafío ya que aproximadamente la mitad de todos los intentos acaban en fracaso. A falta de una atmósfera que permita el uso de paracaídas, una nave espacial debe navegar a través de un terreno traicionero utilizando sólo sus propulsores para frenar el descenso.