Estados Unidos volverá a la Luna tras 50 años de su último alunizaje, gracias a la Misión Peregrine-1, con una nave que no pertenece a la NASA. Aunque se trata de un viaje no tripulado, significa un paso fundamental para que la industria aeroespacial estadounidense se meta de nuevo en la carrera espacial.
¿Cuándo ver la Misión Peregrine-1?
Actualmente, el lanzamiento de la misión Peregrine no está previsto antes del 24 de diciembre de 2023, según precisa el Archivo Coordinado de Datos de Ciencia Espacial de la NASA.
¿Cuándo volvería Estados Unidos a la luna?
- ¿Cuándo? Domingo 24 de diciembre de 2023.
- Con una ventana de lanzamiento hasta el 26 de diciembre y otra en enero.
- Hora: No definida hasta el momento.
- ¿En dónde? Cabo Cañaveral, Florida.
Fuente: NASA
El lanzamiento se llevará a cabo desde Cabo Cañaveral, Florida, en un cohete Vulcan Centaur de United Launch Alliance, es decir, con una nave ajena a la NASA.
“Después de una órbita terrestre de 3 a 33 días y un crucero hacia la Luna, seguido de una fase de órbita lunar de 4 a 25 días, descenderá y aterrizará en Sinus Viscositatis adyacente a los Domos Gruitheisen en el borde noreste de Oceanus Procellarum”.
NSSDC de la NASA
La misión Peregrine-1 está prevista para aterrizar entre 55 y 110 horas después del amanecer local y operar durante unas 192 horas. Hasta el momento, no se ha anunciado una transmisión oficial del despegue.
Todo lo que debes saber del regreso de Estados Unidos a la luna
Los objetivos de la misión Peregrine-1 son estudiar la exosfera lunar, las propiedades térmicas y la abundancia de hidrógeno del regolito lunar, los campos magnéticos y el entorno de radiación. “También probará paneles solares avanzados”, dice la NASA.
“El cohete fue seleccionado a través de la iniciativa Commercial Lunar Payload Services (CLPS) de la NASA, en la que la NASA contrata a un socio comercial, en este caso Astrobotic, que proporciona el lanzamiento y el módulo de aterrizaje”.
NASA
La misión transportará unas 10 cargas útiles de distintos tipos; el módulo de aterrizaje tiene una capacidad de masa de carga útil de 90 kg. La carga útil científica incluye:
- Conjunto de retrorreflectores láser (LRA)
- Espectrómetro de transferencia lineal de energía (LETS)
- Sistema de espectrómetro volátil de infrarrojo cercano (NIRVSS)
- Espectrómetro de masas con trampa de iones PROSPECT (PITMS)
- Sistema de espectrómetro de neutrones (NSS).
Originalmente se planearon otras cinco cargas útiles científicas para la misión Peregrine-1, pero se están reasignando a otras futuras misiones de entrega lunar. Estos son:
- Investigación fotovoltaica en la superficie lunar (PILS),
- Espectrómetro de masas que observa las operaciones lunares (MSolo)
- Mediciones de neutrones en la superficie lunar (NMLS)
- Magnetómetro Fluxgate (MAG)
- Alteraciones de la exosfera superficial mediante módulos de aterrizaje (SEAL).
Las comunicaciones se realizan a través de antenas WLAN de ganancia media, baja ganancia. El control térmico se consigue mediante radiadores y mantas aislantes multicapa.
¿Cómo se compone la Misión Peregrine-1?
La nave espacial Peregrine tiene aproximadamente 1,9 metros de alto y aproximadamente 2,5 de ancho. Es un cuerpo principal en forma de caja que se asienta sobre cuatro patas de apoyo.
El bus de aterrizaje estructural principal está compuesto por paneles de aluminio y superficies de montaje en forma de panal de aluminio con una plataforma principal dividida en cuatro partes.
La propulsión la proporcionan cinco propulsores TALOS-150 667-N montados en la parte inferior del módulo de aterrizaje. Utilizan un sistema hipergólico de combustible monometilhidrazina (MMH) y tetróxido de dinitrógeno/dióxido de nitrógeno, 25 % de oxidante de óxidos mixtos de nitrógeno (MON-25).
Cuatro conjuntos de tres propulsores de control de actitud de 45 N mantienen la orientación. El conocimiento de la actitud lo proporcionan rastreadores de sol y estrellas, medición inercial, radio Doppler y LIDAR, con sensores de aterrizaje montados en la parte inferior del autobús.
La energía se genera mediante células solares de triple unión GaInP/GaAs/Ge montadas en la parte superior del módulo de aterrizaje en un panel de 1,8 metros cuadrados y se almacena en baterías de iones de litio con una capacidad de 840.
¿Cuándo fue la última misión de Estados Unidos a la luna?
El 11 de diciembre de 1972, el Apolo 17 llegó a la Luna. Se trató de la última misión tanto del programa Apolo de la NASA, como de Estados Unidos y la última incursión en la que los humanos viajaron y caminaron en la Luna.
Al mando del Apolo 17 iba Eugene Cernan, un veterano que ya conocía el paisaje lunar, al menos desde órbita: había volado en el Apolo 10 , el “ensayo general” previo al primer alunizaje. Completaban la tripulación Harrison Schmitt y Ronald Evans que se quedaría en la nave nodriza esperando el regreso de sus compañeros.
La zona de descenso era un pequeño valle entre colinas, próximo a Mare Serenitatis; 20º Norte y 31º Este. Como siempre, los astronautas dejaron en la Luna una bandera y algunos objetos conmemorativos.